Florentino toma partido

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, respaldó ayer a su número dos, Jorge Valdano, tras la tormenta desatada por los reproches públicos del entrenador del equipo de fútbol, José Mourinho, que prefiere ahora guardar silencio.

La entidad blanca está sufriendo un final de año enormemente convulso, y más después de las polémicas declaraciones realizadas el domingo por Mourinho, quien exigió a sus dirigentes más apoyo tras un arbitraje que consideró perjudicial para su equipo en la victoria del Madrid por 1-0 ante el Sevilla.

Los medios de prensa apuntan a un conflicto entre el técnico luso y Valdano, quien de momento prefirió callar ante las diatribas del entrenador. "No pueden ni verse", tituló ayer el diario Marca en una portada con la fotografía de Mourinho y Valdano.

De momento, el director general parece salir ganando del desafío lanzado por el portugués. Lejos de retirar la confianza en su número dos, Florentino Pérez afirmó ayer que Valdano sigue siendo un "peso pesado" en el Real Madrid.

"Es costumbre del club no hablar de los árbitros. Valdano es nuestro portavoz, el que representa mejor la imagen de nuestro club", sentenció el presidente en declaraciones a la emisora Punto Radio.

"Hay que ver lo que pasó el otro día como algo coyuntural, accidental. Pequeños incidentes como éstos no deben manchar la imagen de este club", añadió.

Lo que faltó durante la mañana de ayer fue la opinión de Mourinho. Decenas de periodistas esperaban con enorme expectación su rueda de prensa previa al partido de hoy ante el Levante, correspondiente a los octavos de final de la Copa del Rey. Pero hubo plantón. El Real Madrid comunicó que Mourinho renunció a hablar públicamente, como es costumbre antes de cada partido. A cambio, salió en rueda de prensa Aitor Karanka, segundo entrenador del equipo y un hombre muy alejado del perfil de su superior.

Fue la primera vez que Mourinho no concedió una rueda de prensa sin estar sancionado, situación que ya ocurrió en la Liga española y en la Champions europea, cuando fue castigado por su expulsión ante el Murcia en Copa del Rey y por su comportamiento en Amsterdam ante el Ajax por pedir a sus jugadores Sergio Ramos y Xabi Alonso que provocaran la expulsión.

"¿Por qué no salió a hablar Mourinho?", le preguntaron ayer a Karanka. Y éste contestó: "Por la unidad de la entidad".

Y todo lo que dijo sobre Mourinho fue: "Le veo de maravilla. Está con muchísimas ganas".

El portugués impuso la ley del silencio, como si temiera que una nueva intervención suya pudiera avivar el fuego de la polémica. Es probable que tampoco hable después del partido de hoy, el último del año 2010 en el fútbol español.