Freire y Bettini, por un lugar en la historia

Óscar Freire o Paolo Bettini. Todo el mundo espera en Varese (10:30) una batalla particular entre españoles e italianos por llevar a sus dos estiletes a un nuevo título mundial de fondo en carretera, un triunfo que metería a cualquiera de los dos en la historia grande del ciclismo.

El italiano Bettini, de 34 años, suma dos mundiales seguidos y podría convertirse en el primer hombre en apuntarse el tercero. El español, en cambio, ya suma tres, y de ganar hoy se convertiría en el primero en vestir cuatro maillots arcoiris.

Ninguno de los dos seleccionadores, el español Paco Antequera y el italiano Franco Ballerini, cree que pueda haber sorpresas de última hora en los 260 kilómetros de recorrido en la ciudad italiana. El principal temor de Ballerini, y casi único, es España, porque a diferencia de Italia, asegura, sabe tomarse riesgos en el final. "Son más atrevidos que nosotros en la parte final", admite.

Los italianos creen que España, que cuenta con dos grandes bazas, actuará a la defensiva, pues además de Freire para una llegada al sprint, Antequera tiene a Valverde si se complican las cosas. "Ellos estarán a la espera y controlarán los ataques. Nosotros en cambio queremos tomar el mando de la carrera", añadió Ballerini, que define a Freire como "el corredor de bolsillo", el que puede aguarles la fiesta.

"Óscar parece que nunca está y en realidad lo tienes siempre allí, detrás de tu bolsillo. Además, si se complican las cosas, tienen la opción Valverde. Aun así, si se escapa Alejandro, nosotros tenemos corredores que pueden irse a su rueda", analizó.

Freire, por su parte, vive el Mundial de Varese como si estuviera en casa. Reside en Suiza, en Coldrerio, a poco menos de 20 kilómetros del hotel de concentración, adonde el miércoles llegó en coche.

"Es el circuito ideal para mí: se adapta perfectamente a mis características. Y si las piernas funcionan no habrá problemas", comentó el ciclista de 32 años. "Este año, además, me tomé la Vuelta a España con más tranquilidad y me encuentro mejor que el año pasado".

Bettini, que también corrió la Vuelta, dice que nunca se había encontrado tan en forma como este año. "Estoy mucho mejor físicamente respecto a Stuttgart y Salzburgo. El recorrido es más selectivo que el de Alemania a pesar de que no tenga tantos metros de desnivel. Aquí nadie podrá permitirse esconderse. Habrá que estar siempre delante porque es difícil recuperar si alguien se escapa".

La mayoría de los corredores coinciden en que el circuito, al que habrá que dar 15 vueltas, no es demasiado duro, pero sí bastante selectivo. Hay un repecho a siete kilómetros de la meta y otro a tres. "Más que las dos subidas, el problema es el falso llano que enlaza una y otra", advierte el español Samuel Sánchez, campeón olímpico en fondo en carretera. "Si alguien se escapa allí, a ver quién le va a pillar. El que se atreva está muerto", aseguró Valverde, cuya opinión es compartida también por el seleccionador italiano.

El ciclista del Caisse D'Epargne dice que el equipo trabajará para Freire pero que, dependiendo de cómo se desarrolle la carrera y de las conversaciones que tenga con el seleccionador y sus compañeros de equipo, tomará alguna decisión.

"Si tengo buenas sensaciones intentaré coger la fuga buena o atacar en la parte final. En caso contrario, o de llegada en grupo, prepararé el esprint para que Óscar pueda ganar su cuarto título". La estrategia está clara, según confesaron los españoles. "Por cualquier italiano que intente hace algo, uno de nosotros se le pegará a rueda".

Si funciona, España cerrará un temporada memorable para su ciclismo, con uno de sus corredores subido a lo más alto del podio en cada una de las grandes citas.