Froome gana la etapa reina

Chris Froome se exhibió en las rampas de Le Bettex Mont Blanc para ganar la séptima etapa del Criterium de Dauphine, pero no obtuvo renta suficiente para evitar que Tejay Van Garderen recuperase el maillot amarillo de líder en detrimento de Vincenzo Nibali, que se hundió en el último puerto.

Froome dejó atrás a Van Garderen en el último ascenso y cruzó la meta con 17 segundos de ventaja sobre el norteamericano, que había empezado la etapa reina con un colchón de 39. La general queda ahora con Van Garderen al frente, seguido de Froome a 18 segundos y Beñat Intxausti a 45. Alejandro Valverde se va al puesto sexto a 1.39, mientras que el líder en la salida, Nibali, desaparece de los diez primeros al dejarse casi cuatro minutos respecto a Froome.

La etapa tenía cinco puertos de primera y uno de tercera. El programa comenzaba con el Col de Tamié (8,5 km al 6,4%), seguía con la Forclaz (8,1 km al 7,8%), la Croix Fry (11,3 km al 7%), Aravis (4,3 km al 5,8%), Amerands (2,7 km al 11,2%) y terminaba con la meta en la cima del Montée du Bettex Mont Blanc (7 km al 7,7%).

Un comienzo rápido con numerosos intentos de fuga que no prosperaron hasta el kilómetro diez, en el que se fueron 14 corredores, entre ellos Gorka Izagirre, a quien se fueron uniendo más, como David de la Cruz (Etixx) que por momentos, en la cima del segundo coloso de la jornada, fue el líder provisional de la carrera.

Los dos grupos que andaban en fuga desde los primeros kilómetros se fundieron para formar una escapada de 26 corredores en el ascenso al Col de la Croix, a 66 kilómetros de la meta. En ese momento, el trabajo intenso del Astana del líder Nibali primero y del Sky después redujo la diferencia de los fugados a 2.10.

Nibali, víctima del ritmo impuesto por el Sky de Froome, entró en crisis al día siguiente de enfundarse el maillot de líder y terminó perdiendo casi cuatro minutos. Rui Costa, segundo en la general, cedió en el último ascenso, como también hizo poco después Valverde.

Anuladas todas las fugas, Froome y Van Garderen tomaron la cabeza de carrera a 3,4 km del final para jugarse, en un mano a mano, la victoria de etapa y el liderato. El británico atacó a su adversario a 1,5 kilómetros de la cima, pero no tuvo fuerzas suficientes para reducir la diferencia que lo separaba del estadounidense.

Así las cosas, Froome y Van Garderen dejaron claro que en estos momentos están un poco mejor que dos de sus rivales con vistas al Tour de Francia: Nibali y Valverde. En el primer envite serio de montaña ambos perdieron más tiempo del esperado.

Hoy se disputarán los últimos 155 kilómetros, con salida en Saint Gervais y llegada en la cima de la estación de Modae Valfrejus.