Ganando credibilidad
El Málaga supo sufrir y aguantar las acometidas locales Los resultados han reforzado la moral y el aspecto competitivo del equipo Quizá con Castro se difumine la gran pérdida de Amrabat
CON el paso de la jornada, el equipo empieza a corroborar que es competitivo y eso demostró ante el Sevilla, años atrás un campo bendito para salvar la temporada.
Con la incertidumbre de la marcha de Amrabat se plantaba el equipo en el Pizjuán, con un Sevilla que empieza a ir de menos a más. Gracia seguía con su idea de cuatro jugadores ofensivos en el equipo titular. Desde el primer momento, consiguió minimizar al Sevilla con una buena presión y asociándose en zonas adelantadas. Mientras los locales eran letales al contragolpe, Vitolo era un puñal por la banda. Tras un primer tiempo bastante táctico, un balón frontal se convierte en una gran asistencia que Gameiro marca tras el despiste de vigilancia de lo centrales malaguistas. Poco después, una agresión en una disputa de Vitolo con Boka acaba en una transición que que magistralmente dirigen el canario, Banega y Gameiro. Fue muy discutida la actuación del colegiado también en otra acción sobre Weligton en la que pudo pitar penalti. El partido parecía finiquitado, al menos esto seguramente hubiera pasado algún tiempo atrás.
El Sevilla salió en el segundo tiempo en tromba; el Málaga, por su parte, supo sufrir y aguantó las acometidas de los locales. Sin embargo,el equipo malaguista fue sacudiéndose el dominio y empezó a asomarse a la portería de Rico. Duda sustituyó al desaparecido Cop y Amrabat pasó a posiciones de delantero.
Una jugada de estrategia que convirtió en gol Charles metió al Málaga de lleno en el partido. El Sevilla perdió los nervios y el balón, el partido estaba muy abierto. En el intercambio de golpes, cerca estuvo de llegar el empate. La desesperación del Sevilla llegó en forma de expulsión a través de Iborra. Sin embargo, el equipo blanquiazul no jugó bien sus bazas a balón parado en el tramo final. Si se utiliza el juego directo, es muy difícil apreciar la superioridad numérica, pero cuando vas perdiendo y queda poco tiempo es difícil elaborar para aprovechar tal superioridad. En suma, se pierden tres puntos pero se gana en credibilidad y aspecto competitivo. Los resultados han reforzado la moral y el aspecto competitivo. Aunque suene raro, el equipo compite mejor porque ha obtenido mejores resultados.
Ahora toca una nueva era sin Amrabat. El holandés es muy importante en este equipo, pero hace tiempo que el Málaga vuelve a ser un club vendedor. Quizás las buenas sensaciones que está dejando Castro difuminen la sensación de que perdemos a un gran jugador.
En cuanto a Rosales, elogiado y criticado por igual, seguramente si su físico viniera acompañado de capacidad ofensiva no sería jugador del Málaga. Por el mero hecho de de llegar a situaciones de ataque, desestabiliza.
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Subidas generalizadas
Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Vive Calila
A Sánchez le mueven la silla en casa
Su propio afán
Enrique García-Máiquez
Tentetieso