El 11 de marzo de 2009, Germán Gabriel anotó 17 puntos (cinco triples de ocho intentos) en la pista del Panathinaikos, en el último partido del Unicaja en el Top 16 aquella temporada. Tan sólo hizo mejor partido que él Jiri Welsch, que metió 21. Fue la despedida del curso en Europa; lo que no sabía el canterano cajista era que sería el suyo en Euroliga hasta nuevo aviso. Casi seis años han tenido que pasar para que regrese a la competición, también en Atenas. Si Joan Plaza tiene a bien darle algún minuto frente al Olympiacos.

Los periplos por las plantillas de Estudiantes y Bilbao han hecho al nacido en Caracas afrontar diferentes objetivos personales y colectivos, si bien nunca volvió a disponer de la opción de disputar la mejor de las competiciones continentales. Cumplido el plazo que ha tenido que esperar Gabriel para poder ser dado de alta en la competición, llega de nuevo su momento. Le queda la mitad del calendario del Top 16 para volver a mostrar sus condiciones, algo que ya llegó a realizar a lo largo de los 38 partidos de Euroliga que hay en su currículo.

La radiografía a esos encuentros habla de una media de 13:02 minutos en cancha, en los que promedió 6,2 puntos, con considerables porcentajes: 58,6% en lanzamientos de dos, 49,4 en triples y un 70,2 en tiros libres. Su total de rebotes es de 97, lo cual arroja una media de 2,6 por encuentro, y en total completa un 6,4 de valoración. A pesar de que no es de los que más minuto está llamado a tener en la rotación, podrá volver a disfrutar de una competición en la que nunca desentonó como jugador cajista.