Germán en estado puro

La retirada como jugador de Germán Gabriel supone el adiós del segundo junior de oro malagueño (sólo queda Carlos Cabezas, esperando destino actualmente tras rescindir con el Fuenlabrada, después de que Berni Rodríguez diera el salto a los despachos en el Betis). Germán fue el primero en debutar con el Unicaja, con 17 años, a inicios de la temporada 1998/99 con Pedro Ramírez de entrenador. No está en ninguna de las tres fotos de los títulos, su relación con el equipo donde se formó fue guadianesca. Hasta cuatro retornos y seis dorsales distintos lució en sus 203 partidos oficiales con la camiseta cajista (507 en la ACB).

Ourense, Girona, Bilbao y Estudiantes, estos dos últimos también en varias etapas, fueron los otros clubes ACB de su carrera, que acabó en el Marinos de Anzoátegui venezolano, su país natal desde el que su familia regresó a Málaga cuando Germán era un bebé. El trajín, el vaivén y el deseo de experimentar definen bien la carrera del pívot malagueño, que con 18 años tocó el cielo en Lisboa. Era el pívot titular de la selección española junior que cambió la historia del baloncesto patrio. Jugaba más que Pau Gasol y Felipe Reyes, junto a Raúl López y Navarro era el triángulo mágico de aquel bloque campeón. Después firmó una gran carrera, un histórico en la ACB. Se echó de menos algún año más en Málaga, pero su inesperado regreso en febrero de 2015 fue un bonito epílogo después de salir con no muy buenas formas en 2009.

Tras firmar su renovación por dos temporadas, con la venia de un Joan Plaza que casi lo consideraba como un técnico más por su sapiencia, a los tres meses se marchó. Buscaba "huir de la zona de confort". Ese mensaje, renunciando a casi dos temporadas de sueldo asegurado y un retiro en casa, explica la aventurera personalidad de uno de los pivots con más calidad que dio España. Capaz de diseñar un videojuego y de cambiar su dieta completamente para prolongar su carrera sin dejar de formarse paralelamente al baloncesto, ahora emprende un camino pocas veces transitado para un entrenador europeo y casi nunca con tanta celeridad. Después de un mes como comentarista en Movistar, la transición a los banquillos la hace directamente en Estados Unidos. Desde la semana pasada está en Des Moines para formar parte del cuerpo técnico de los Iowa Energy, equipo de la D-League, Liga tutelada por la NBA, que tiene lazos con los Memphis Grizzlies. Ha ido familiarizándose con el baloncesto yankee, durante el verano estuvo varios meses en Estados Unidos, acudiendo a ligas de verano y contactando con gente interesante. Y ahora le llega una oportunidad interesante.

El jugador que más veces coincidió en su carrera con Germán fue el ahora secretario técnico cajista, Carlos Jiménez. Dos etapas en Estudiantes y una en Unicaja como jugador más el broche del fichaje ya con él en los despachos. "He convivido en muchos años, diferentes etapas. El inicio era diferente a su carrera. Llegó a Estudiantes con Charly Sainz de Aja, un año complicado, vino con toda la vitola de los juniors de oro. Un Germán muy jovencito, que empezaba a aprender lo que era el baloncesto profesional. Jugábamos en Vistalegre, hicimos buena amistad, había mucha gente joven. Nos distanciamos ahí y después coincidimos en Málaga, mucho más maduros en nuestras carreras, con otro tipo de experiencias y otro tipo de objetivos. En la tercera etapa de Estudiantes, soy yo el que llega, él era una referencia allí. Nos tocó vivir un año intenso de emociones, con el descenso. Es una de las mejores amistades que me dejó el baloncesto", relata Jiménez, quien veía en Germán intención de prolongar su vida en los banquillos: "En los últimos años sí ya ves que tenía esa inquietud, ya estaba con el título de entrenador superior años antes de acabar su carrera".

"Está con mucha ilusión, tiene opción de acceder a esta oportunidad. Está muy contento y yo también de que le surja. Él siempre ha transmitido mucha inteligencia, conocimiento del juego, ha mejorado al grupo en todos los niveles. Y eso lo debe tener todo entrenador. No me sorprende que haya decidido enfocar el futuro por esa línea", continúa el antiguo capitán de la selección española, en diálogo constante con el zurdo, que piensa que empezar en Estados Unidos es "muy de Germán, acostumbrado a estar en tantos sitios distintos. Es algo natural. En Europa son más complicadas las opciones. EEUU te ofrece esa oportunidad y que demuestres tus conocimientos desde el primer día. Europa quizá es más cerrada, exige una serie de tiempos y pasos. En ese sentido tiene una buena opción".

Un técnico que le tuvo en Málaga en dos etapas es el seleccionador nacional, Sergio Scariolo, que siempre alabó las cualidades de Germán: "Hay un tema fundamental, que es su forma de ser como jugador, sus cualidades han sido técnicas y mentales más que físicas. Ha tenido que construirse brillantemente una trayectoria contando con un físico con centímetros y poco más. Pero siendo muy listo, leyendo el juego con una inteligencia y una antelación importante. Sacó un tiro muy bueno, pero contrariamente a la mayoría que ha ido adquiriendo el tiro, manteniendo un gran juego de espaldas, lo que le ha hecho especial".

"Tiene todas las cualidades para ser entrenador", prosigue Scariolo: "Ve muy bien el baloncesto, esa capacidad técnica puede encajar el desarrollo de jugadores. Germán siempre ha tenido liderazgo, capacidad de comunicar con sus compañeros. Francamente, sí le veo, si consigue potenciar la pasión que le tiene que hacer superar momentos no muy divertidos o pesados de la profesión, si le hace descubrir esa vocación de los momentos malos".

Scariolo, que anualmente viaje al menos un par de veces a Estados Unidos, dice que "estar en un equipo de D-League, con posibilidades de acercarse al equipo NBA, es una auténtica pasada, por condiciones de trabajo realmente no creo que haya nada mejor. Lo normalito de allí corresponde a los 2-3 mejores sitios en Europa, por estructura, personal... Cada vez que voy a Estados Unidos vuelvo con al menos un par de ideas nuevas, no a nivel técnico-táctico, que lo puedo ver aquí por la televisión. De organización, gestión, de cosas que se pueden hacer alrededor de entrenar al equipo. Siempre son herramientas añadidas. Ellos llegan antes que nosotros. No tenemos nada que envidiar de interpretación, lectura o sentimiento del juego, pero a nivel de organización o estructura hay muchas cosas que se pueden aprender", remacha.

Empieza, pues, la vida de Germán Gabriel en los banquillos. Después del draft, ya celebrado, la próxima semana empezarán los partidos amistosos de Iowa Energy, el nuevo equipo del malagueño. Empezará a transmitir su sabiduría desde la banda. Un reto apasionante.