Getafe, sede de Málaga

Madrid es cuna de malagueños. Muchos estudiantes completan allí su formación académica o se lanzan hacia la capital para abrir el abanico de opciones laborales. Lo extraño es que en el reducto futbolística exista un salvoconducto tan marcado como el de Getafe y Málaga. Hasta nueve futbolistas con vinculación malagueña o blanquiazul pueblan la primera y la segunda plantilla azulona. Europa está en juego este fin de semana para ambos, una faena para aquellos que aún hoy tienen el corazón dividido.

Alexis y Juan Rodríguez son los malagueños del primer equipo. Hace más de un lustro que ambos se acostumbraron a jugar lejos de la Costa del Sol. Son malaguistas incuestionables acostumbrados ya a anteponer lo profesional. El primero no suele tener muchos minutos, el segundo está sancionado. Diego Castro y Xavi Torres son los ex que estuvieron de paso por aquí. Ninguno llegó a probar el éxito; el gallego, que debutó desde el filial blanquiazul, sólo a retazos; el alicantino llegó como una apuesta firme que no se consumó. Ellos tienen más protagonismo en el primer equipo y serán titulares este domingo.

La película es más autóctona en el segundo equipo. Manu Torres, Javi López, Mauri, Zule y Eloy están en la plantilla que dirige Emilio Ferreras. Ya sin opciones reales de jugar la liguilla de ascenso a Segunda, pero como una familia bien avenida. El extremo diestro y el lateral izquierdo, los dos que tuvieron su cuota de protagonismo en Primera hace tan sólo tres temporadas, fueron los últimos en unirse. Viven entre Getafe y Pinto, hacen mucha vida en común tras los entrenamientos para ir al cine, salir a la calle o quedarse en casa viendo fútbol o jugándolo en la Play Station. Su contacto es más limitado con los ex que militan en el primer equipo porque estos ya tienen su vida más hecha con su pareja y hasta con hijos. Pero entre las dos plantillas azulonas juntan nueve futbolistas con pasado blanquiazul, algo que no se puede encontrar en ninguna otra plantilla de la categoría.

Mauri, que rivaliza con Manu por el lateral izquierdo, también se forjó en las categorías inferiores del Málaga, mientras que Eloy y Zule no llegaron a vestirla. De Fuengirola y la Trinidad respectivamente, representan ese grupo cada vez más habitual de malagueños que tienen que probar suerte por lugares dispares de la geografía. Decidir entre lo que les pide el corazón y la cabeza a la hora de hacer la quiniela es una pregunta a la que no quieren responder más allá de con una sonrisa sibilina.