A estas alturas, es fácil intuir por dónde puede ir el discurso de Javi Gracia. Ningún técnico ofrecería una rueda de prensa en la que daría la eliminatoria por pasada. Lo verdaderamente interesante del speech del navarro fue la ambición de ir a hacer lo mismo que en el partido de ida: ganar desde el minuto 1, no dar ninguna opción al Levante de soñar con verse en los cuartos de final de la Copa. "Lo primero es tener muy claro el mensaje de que no vamos a defender un 2-0, vamos con la intención de pasar una eliminatoria en la que hemos jugado una parte y está todo por hacer. La segunda parte va a ser diferente y nos va a exigir muchísimo. Vamos con la ilusión de poder disputar unos cuartos de final que, históricamente, no se han visto muchas veces aquí", comentó nada más sentarse en la sala de prensa.

Nada raro en el entrenador malaguista, que ha conseguido dotar a su plantel de una mentalidad bastante ganadora y que ha derivado en que sus jugadores ofrecen la misma valentía en casa o a domicilio, ante rivales grandes o pequeños. Salvo cortocircuitos que tengan que ver con cuestiones puramente deportivas, no se espera una versión laxa del Málaga en el Ciutat de Valencia. "Llevamos una ventaja y puede que ellos tengan un planteamiento ofensivo más arriesgado. Tenemos que marcar, ver portería, hacer gol y poner en una situación al rival más comprometida. Ese es nuestro objetivo", insistió el preparador blanquiazul.

Javi Gracia no quiere ni oír hablar por ahora de los cuartos de final o de un enfrentamiento contra el Athletic. Pese a que hoy es martes 13, no es cuestión de superstición, sino del libro de estilo que ha llevado al Málaga a estar donde está, séptima en Liga y a las puertas de igualar el tope histórico como Club de Fútbol en el torneo del ko. "Me parece perfecto que los periodistas estéis valorando eso, pero en una competición en la que nos jugamos todo en 90 minutos, no tiene mucho sentido mirar allá. No nos va a ayudar en nada. El Levante no sé cómo va afrontar el compromiso, pero va a ser un partido muy complicado, de eso estoy convencido. Hacer más valoraciones más allá no nos ayuda", reseñó.

Lo que sí admitió es que ve a su equipo capacitado para luchar por todo tanto en Liga como en Copa: "Creo que ambas competiciones son compatibles y vamos a esforzarnos al máximo; no vamos a escatimar ningún esfuerzo en la Copa del Rey".