Es tónica común cuando un pequeño visita el hogar del grande. El huésped pasa de puntillas, la actualidad se centra en mirarse el ombligo. Es lo que ocurre con el Málaga en Barcelona. Del conjunto albiceleste se habla poco, casi nada, en el Camp Nou. Apenas pega una pincelada Pep Guardiola en la previa del encuentro cuando se le cuestiona: "El Málaga es muy buen equipo y tiene un entrenador con mucha experiencia. Es un equipo muy agresivo, lo que he visto me ha causado muy buena impresión y se nota que está en un buen momento. Es un equipo bien trabajado, y tendremos que estar muy dinámicos y en un buen tono para poder superarles".

Fue la única concesión para el rival. La imposibilidad de repetir el triplete Copa-Liga-Champions y un cierto descenso en el nivel de juego provocan cierta crispación en el otrora inestable entorno culé. Se habla de una sonora bronca de Guardiola en el vestuario del Mercedes-Benz Arena de Stuttgart que el técnico de Santpedor se afana en negar: "Se equivocan. No había ni un medio de comunicación en el vestuario. Os equivocáis. La intención de mi mensaje en el descanso era que son unos jugadores maravillosos y que son muy buenos, y que no dudaran en que lo sacaríamos adelante, no sé si en la segunda parte o en el partido de vuelta. Esa era la intención de mi mensaje. Cuando las cosas van mal, jamás les grito. Jamás. Les grito cuando ganamos 4-0. Para que lo sepáis. Cuando perdemos, jamás les grito, porque si perdemos hay razones, y ellos sufren porque lo quieren hacer bien".

El preparador barcelonista volvió a subrayar que ve a su equipo llegando a las máximas cotas de éxito al final de temporada, debido a la creencia ciega que tiene en sus jugadores. "Lo que quiero es que el equipo compita hasta el final en los dos torneos (Liga y Liga de Campeones). Es lo que me enseñó Ángel Mur (histórico masajista del Barça, ya retirado). El Barça siempre tiene que llegar hasta el final. Si después no ganamos, no nos reprocharemos nada. No sé si vamos a ganar. Siento que sí, que vamos a conseguir algo porque creo mucho en esta gente, pero puede ser que este año no lo consigamos. Pues no lo conseguiremos. Es deporte", razonó. El Barcelona puede empezar hoy por detrás del Madrid su partido si los blancos ganan en Tenerife en el partido que precede al del Málaga en el Camp Nou.