Hubo que esperar hasta el tercer día de competición para que la armada malagueña consiguiera su primer oro en los Juegos Paralímpicos de Pekín. En la jornada de ayer, Carmen Herrera se alzó con la medalla dorada en judo, en la categoría de menos de 70 kilogramos de la categoría B3.

La deportista malagueña firmó un concurso impoluto donde eliminó a la americana Mouton, a la holandesa Vermeulen y, en la final, a la mexicana Lenia Ruvalcaba, por ippon, siendo este último combate el más complicado para la judoca malacitana.

Cuatro años después de que esta malagueña lograra la presea dorada en los Juegos Paralímpicos de Atenas, ha vuelto a repetir la gesta en Pekín, lo que la sitúa en la cima del judo paralímpico, algo que ella prefiere no reconocer, pues opina que deben ser los demás los que la califiquen como la mejor del mundo.

A pesar de haber terminado ya su competición, Herrera permanecerá en la ciudad china hasta el día 19, fecha en la que regresará a su ciudad natal para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Tras esas semanas de descanso, Herrera volverá a entrenarse con vistas a la próxima temporada.

ochoa es cuarto

Además de la judoca, en el día de ayer compitieron otros deportistas malagueños en los Juegos Paralímpicos, destacando el cuarto puesto logrado por el ciclista Javier Ochoa, afincado en Alhaurín de la Torre, en la División 3 de la prueba de persecución. El malagueño de adopción firmó un tiempo de 1:18.523 que le dejó a las puertas de la medalla de bronce.

Mientras Ochoa conseguía ese cuarto puesto, cuatro malagueños sufrían un nuevo varapalo. Los integrantes de la selección española de fútbol 5 Antonio Martín, Álvaro González, Marcelo Rosado y Alfredo Cuadrado no fueron capaces, junto al resto de sus compañeros de equipo, de imponerse a Brasil, actual campeona paralímpica, y sumaron su segunda derrota en la cita china, en este caso por 0-1.