El Marbella juega este domingo un partido capital para su suerte en la temporada 2020/21, esa tan decisiva en la Segunda B que al final de ella se puede estar en hasta cuatro categorías distintas por la reestructuración de las competiciones que ha emprendido la Federación Española. Será así hasta que acabe la temporada. Viene al Lorenzo Cuevas el Algeciras de un viejo conocido del fútbol malagueño, Salva Ballesta. El que fuera delantero del Málaga lidera en el banco a un equipo albirrojo que empezó la temporada como un tiro y lidera el Grupo 4-A con 20 puntos tras nueve partidos. De lejos, con sólo nueve en ocho partidos disputados, el Marbella mira a 11 puntos. Es una oportunidad en este formato exprés para recortar distancias con la cabeza y alcanzar uno de los tres primeros puestos que da acceso a pelear por el ascenso. Ahora está en zona de descenso.

Será a partir de las 17:00 horas (Footters) cuando los marbellíes reciban al Algeciras. El equipo de José Manuel Aira no pudo jugar la semana pasada por positivos por Covid-19 en la Balona y en 2021 sólo disputó la eliminatoria de Copa, en la que la impresión fue buena porque se forzó la prórroga con el Valladolid (2-3) tras un partido competido pese a los dos escalones de categoría. Es el camino de lo que debe ser un equipo confeccionado para subir, como lo estaba ya el año pasado.

“Es un partido importante. Es un partido que puede darnos ese empujón definitivo que necesitamos para creer y para dotar de confianza a todo el equipo en el trabajo diario que hacemos”, decía José Manuel Aira en la víspera del partido: “Es también un duelo bonito, viene el líder, el mejor equipo de nuestro grupo. El Algeciras sigue siendo el mejor visitante a pesar de esa derrota, tiene una regularidad que nos muestra lo bien que está haciendo las cosas, la confianza en todos sus jugadores y el rendimiento que están dando. Si algo destaca del Algeciras, en mi opinión, y el por qué de su situación, es el conjunto, cómo está rindiendo a nivel colectivo, la regularidad que está teniendo. Y también cómo se ha multiplicado el rendimiento individual de algunos de sus jugadores. Vamos a tener que dar una versión muy buena contra eso”, advierte.

En el primer partido de Liga, ambos equipos empataron en el Nuevo Mirador sin goles, pero desde ahí el equipo de Salva fue hacia arriba y el Marbella se estancó pese a su mediática y cara plantilla, diseñada para estar en Segunda. La necesidad de ganar es total.