Las Palmas de Gran Canaria no es una plaza en la que el Málaga C. F. se sienta especialmente cómodo. Sus últimas cuatro visitas, bajo su actual denominación, se saldaron con un balance de dos derrotas y dos empates. Especialmente dolorosa fue la del año pasado, donde el equipo ya entrenado por Juan Ramón Muñiz vio cómo su rival remontaba un partido que se había puesto muy favorable para sus intereses con el tanto inicial en propia puerta de Víctor. Sin embargo, los goles de Marcos Márquez y de Aythami dejaron muy tocado a un Málaga que ya coqueteaba con la zona del descenso.

En ese encuentro el Málaga pisó por primera vez las modernas instalaciones del estadio Gran Canaria, inaugurado en la temporada 2003/2004. En los tres precedentes anteriores, el equipo sufrió la presión del viejo Insular. En la 2000/2001, el entonces equipo dirigido por Joaquín Peiró también caería derrotado (2-1) en un partido que se desarrolló bajo el mismo esquema que el del año pasado. El Málaga se volvió a adelantar en el marcador gracias al gol de Valcarce, que sólo diez minutos después sería contrarrestado por los tantos de Oulare y Orlando. Un año después, el equipo logró un punto (0-0) que colocaba a los de Peiró en una cómoda décima posición de la clasificación cuando apenas habían transcurrido cuatro jornadas de Liga.

Además del precedente del año pasado, el otro partido que el Málaga y el Las Palmas jugaron en la Segunda División se remonta a la temporada 1998/1999. En aquella ocasión, los malagueños también lograron arañar un empate (1-1) gracias al tanto de Catanha cuando apenas faltaba un minuto para la finalización del partido.

Pese a los resultados de las últimas visitas, el vestuario del Málaga está convencido de que este domingo puede lograr su primera victoria en Las Palmas. El tropiezo ante el Poli Ejido motivó que la ventaja con los equipos que marcan la frontera con el ascenso se redujera a cinco puntos, la menor distancia desde la séptima jornada del campeonato. Ello ha provocado que el vestuario vea con "la justa preocupación" la situación que vive el equipo, como confesó ayer el propio Antonio Hidalgo.

Además, el Málaga no consigue una victoria a domicilio desde el encuentro ante el Cádiz de la decimonovena jornada. Sus últimos cuatro desplazamientos (Tenerife, Salamanca, Córdoba y Eibar) se han saldado con tres empates y una derrota. Hasta el momento, el equipo había suavizado el efecto de sus tropiezos lejos de La Rosaleda con los resultados en casa, pero el empate ante el colista cambió el escenario en el que se ha movido el equipo durante gran parte de la temporada.