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Intimidado en casa de los grandes

  • El Unicaja ha perdido en la pista de todos sus rivales directos tanto en la ACB como en la Euroliga · Lo hace por una media de 14 puntos de desventaja

"Hay algunos jugadores que fuera de casa bajan un 50 por ciento su valoración. Si logramos corregir ese déficit podremos ganar en canchas importantes de España y Europa". Son palabras de Sergio Scariolo instantes después de que su equipo perdiera de manera clara en la pista del Maccabi y estuviese a punto de echar por tierra un generoso averaje de 23 puntos. Pero el de Tel Aviv no fue un desenlace aislado. De hecho se ha convertido en cotidianidad cada vez que el equipo malagueño visita a uno de sus rivales directos. Da igual que se trate de la Liga ACB o de la Euroliga. El Unicaja siempre ha terminado perdiendo y, lo que es peor, ofreciendo una imagen de impotencia que, a día de hoy, le impide aspirar con garantías a cualquier título que se dispute lejos del Carpena.

Una carencia de la que ya adoleció el equipo durante la temporada pasada y que no se ha conseguido solucionar con la reestructuración de la plantilla. El Unicaja sigue siendo mentalmente débil cada vez que abandona la Costa del Sol. Su calidad le ha llevado a ganar en pistas de rivales teóricamente inferiores (Fuenlabrada y Gerona en ACB y Milán, Le Mans y Zagreb en la Euroliga), pero no ha sido capaz de dar la talla en casa de equipos de su nivel. De hecho ha perdido los seis enfrentamientos disputados hasta el momento ante rivales directos. Y además con contundencia (14,3 puntos de renta).

liga acb

Como la temporada pasada, el lunar negro del equipo malagueño sigue estando en la competición doméstica. Equipos como el Menorca y el Bilbao han sido capaces de ganar en el Carpena y el mal inicio le ha llevado a tener que jugarse el pase a la Copa en la última jornada. Su balance ante rivales directos es bueno en casa (triunfos ante Real Madrid y Barcelona), pero deja mucho que desear a domicilio. De los seis equipos que le preceden en la clasificación han jugado en la pista de tres de ellos y siempre con el mismo desenlace.

Su primer test serio llegó en la cuarta jornada de Liga en Valencia, donde tras ofrecer una buena imagen terminó cediendo por diez puntos (75-65), una desventaja amplia, pero superada con creces en sus otras dos visitas. En Vitoria rozó por momentos el ridículo para caer al final por 22 (84-62) y en Badalona, en plena crisis por el fichaje de Sanders, volvió a ser un juguete en manos del DKV Joventut (97-82).

Euroliga

La trayectoria europea responde a unos parámetros más coherentes, pero también aquí flaquea el equipo malagueño cuando actúa en pistas complicadas. A falta de la visita a Vilnius para medirse al Lietuvos Rytas, el Unicaja ha caído en la cancha de sus tres máximos rivales: 87-83 en Salónica ante el Aris, 91-75 en Estambul frente al Efes Pilsen y 87-68 en Tel Aviv con el Maccabi. Sólo ha ganado en la pista de los tres últimos clasificados (Cibona, Armani Jeans y Le Mans).

El Unicaja necesita superar esa asignatura pendiente, aunque el diagnóstico de Scariolo no invita al optimismo: "Este mal no tiene cura en absoluto. Tenemos mimbres para ser un buen equipo, pero por ahora no para ser un grande".

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