En un alarde de fuerza y valentía, el joven francés de 24 años Romain Bardet (Ag2r) se impuso con brillantez en la quinta etapa del Dauphine, entre Digne-les-Bains y Pra-Loup, de 161 kilómetros, en la que el estadounidense Tejay Van Garderen (BMC) se vistió de líder.

Bardet logró su principal victoria profesional con una espectacular y arriesgada bajada del Col D'Allos que le dio la renta suficiente para coronar después en solitario la cima de Pra-Loup. La perla gala resistió la batalla entre los favoritos, donde aguantaron Van Garderen, segundo a 36 segundos, y el británico Chris Froome (Sky), tercero a 40.

Tras ellos hizo cumbre Beñat Intxausti, más fuerte que su jefe de filas, Alejandro Valverde, quien perdió 1.53 minutos, e incluso que el italiano Vincenzo Nibali (Astana), agotado a 1.59. El vizcaíno, que mantiene la forma del Giro, saltó a la segunda plaza de la general, a 17 segundos de Van Garderen y tres por delante de Bardet. Entre los grandes nombres Froome fue el mejor. Sacó provecho de un tremendo trabajo de su equipo en los dos últimos puertos que doblegó a Valverde y Nibali. El británico aún atacó a 1.500 metros de la pancarta para irse en busca de Bardet. No pudo alcanzar al francés, y además se le pegaron a rueda Van Garderen e Intxausti.

Tampoco logró superar al americano, quien le rebasó en los últimos metros, pero se llevó la victoria moral de ganar el pulso a los que serán sus rivales en el inminente Tour. Froome es quinto en la general y aventaja en 47 segundos a Valverde, 52 a Nibali y 1.02 minutos a Purito Rodríguez.