Hace 27 años que el Málaga puso su listón más alto en la Copa del Rey. Entonces, uno de los que integran el podio de conquistas históricas, el Athletic, dejó a los blanquiazules a las puertas de la final. Ese equipo rompió quinielas, pero le sobraban buenos futbolistas. Migueli, Benítez, Macías, Deusto, Vilanova... Y, por encima de todos, Viberti. Hace muy poco que estuvo aquí y aún perdura ese reguero de magia que le acompaña. El rosarino llegó engañado, pensando que iba a fichar por Boca y acabó en un equipo que luchaba por no descender. El Getafe y el vencedor del Mallorca-Rayo, ningún muro infranqueable, separan a este Málaga de reeditar aquel sueño, por lo que es válida la comparativa.

Son otros tiempos, sí, y a priori esta plantilla es peor que aquella, pero no hay que olvidar que sólo cuatro peldaños separan aquella vieja cota de la realidad actual. Y el primero hay que subirlo hoy. Es el más costoso, porque se hace difícil jugar aislado del hecho de saber que el cuadro es bueno para llegar a semifinales y por la amenaza de los goles a domicilio cuando la eliminatoria arranca en casa.

Muñiz no facilitará la convocatoria hasta hoy. Se supone que es turno para los menos habituales, pero son tantos los lastimados y los que no cuentan para el técnico que irremisiblemente muchos de los que jugarán ante el Athletic tendrán hoy un primer plato. Duda y Juanito volvieron lesionados de Gijón y parece utópico que hoy lleguen a tiempo; Manolo sigue lesionado; Forestieri tiene molestias por culpa de una pubalgia (es duda para el domingo) y Helder está sin ritmo de competición. Tanta baja podría al fin dar vida hasta a Edinho, pero está tan defenestrado por el técnico que nadie debería descartar opciones como la de ver a Juanmi jugando.

Por circunstancias, el once tendrá muy buena pinta. No será así en el Getafe, donde Míchel hará cambios. El más favorable para los blanquiazules, la ausencia de Soldado, el goleador azulón, que se queda en casa por molestias. No se debe descuidar que los madrileños han disputado dos de las últimas tres finales y que Míchel ya bate records de Schuster y Laudrup. Está de dulce este Getafe, que se ha acostumbrado a la zona noble, pero el Málaga suma siete jornadas sin derrota y dos empates en Copa. Pero parece que la eliminatoria se decidirá el 13 de enero en Madrid.