A Ipurúa con una zaga al estilo Eibar

El Eibar está sexto haciendo vibrar a los suyos y sorprendiendo a propios y extraños en la Liga BBVA. Aunque en aquel pequeño rincón vasco el cuadro armero mira las tres victorias que prácticamente pondrían sello matemático a la salvación, lo cierto es que miran mucho más cerca la Liga de Campeones que cualquier atisbo de peligro. Este es un Eibar moderno, que sabe jugar al fútbol y que hace años que enterró eso del juego directo como única arma. El Málaga, por su parte, pondrá la paradoja en su estadio. Las lesiones van a hacer que tengan que ser Albentosa y Filipenko los dos centrales de Javi Gracia, algo que inevitablemente recuerda las defensas añejas del conjunto eibarrés y su fortaleza física.

Albentosa presenta 193 centímetros, por 194 del bielorruso. Casi cuatro metros entre ambos para parapetar al equipo en el juego aéreo mañana. Una garantía además en un campo con dimensiones ligeramente más reducidas que los campos habituales. No obstante, no es una solución buscada por Javi Gracia, ni mucho menos. Sucede que a Angeleri se le han reproducido las molestias musculares en los adductores que últimamente lo han tenido entrenándose poco tiempo con el grupo. Esta semana, de hecho, no lo ha podido hacer aún, por lo que las previsiones son bastante negativas acerca del concurso del argentino, a pesar de que quedan dos días por delante para que mejore.

Con Weligton también fuera debido a la rotura de fibras que sufrió en el recto anterior izquierdo durante el encuentro contra el Barcelona, no le queda más remedio al técnico que recurrir al bielorruso, que no juega desde el 12 de diciembre, cuando ante el Rayo Vallecano volvió a actuar por segunda semana consecutiva en el medio centro. Nunca es fácil para un futbolista volver en esas circunstancias.

Existe otra fórmula accesible para Gracia que pasaría por alinear a Miguel Torres en el centro de la defensa con Albentosa. No obstante, ello le obligaría a rescatar a Boka en el lateral izquierdo, solución que no le convence y que encontraría el agravante de tener que verse las caras con Keko, extremo habilidoso que es una de las revelaciones del campeonato.

Históricamente el Málaga ha sufrido en Ipurúa, especialmente en las acciones a balón parado. No obstante, la actual puede ser una de las plantillas con más centímetros que han llevado a los blanquiazules a Ipurúa. Santa Cruz también llega al 1,90.