Iturra: sus rizos por las semifinales

Hace ocho años, un joven chileno de apenas 20 años observaba ante el televisor cómo el Liverpool de su compatriota Mark González le remontaba al Milan en una de las mejores finales de Champions que se recuerdan. El himno, que tantas veces había escuchado a través del televisor, le encandiló y soñó que algún día viviría un momento así sobre el césped. Aquel chaval que disfrutaba de sus primeras oportunidades en el Universidad de Chile era Manuel Iturra, que hoy prepara a conciencia el partidos de cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund.

Es un trabajador del fútbol, un obrero del centro del campo al que no le importa correr por todos sus compañeros. Llegó sin hacer ruido, pero se ha ganado el respeto de todos, aunque el Colocho, como le llaman cariñosamente, no se siente "más o menos importante". "Si me toca jugar, trato de hacerlo a muerte, porque es mi primera Champions y no se si me va a tocar jugar otra. Intento afrontar cada partido como el último". Y es que, pese a todo lo que está viviendo esta temporada, el chileno no termina de creérselo. "Quién me iba a decir hace un año: 'Mira, que en abril vas a estar jugando unos cuartos de Champions'. Ni se me había pasado por la cabeza, ni siquiera todo lo que estoy viviendo en el Málaga esta temporada", explicó un Iturra acostumbrado a ver este tipo de partidos desde la barrera. "En Chile se vive como aquí, la expectación es similar a cuando se juega un Mundial de fútbol, es uno de las torneos más importantes del mundo. De pequeño veía muchos partidos de Champions. Trataba de seguir a los chilenos que estaban fuera. Recuerdo muy bien la final del Liverpool-Milan, que fue espectacular. Viéndola pensé que sería un sueño jugar algún día un partido así. Uno piensa, imagínate escuchar la musiquita, debe ser indescriptible oírla en el campo, y créeme que lo es. Nada que ver con la tele", dice.

Los que siguen viéndole a través del televisor son sus amigos de la infancia. Ellos mantienen el contacto con él y no faltan las bromas recordando su pasado juntos. "Siempre me están mandando mensajes, deseándome suerte. También vacilan mucho. Imagínate que hace nada estaba jugando partidillos con ellos y ahora me ven afrontando unos cuartos de Champions. Se ríen mucho, me dicen que alguno también podría estar por aquí jugando".

Precisamente en Chile, la temporada de este Málaga no está pasando desapercibida. La presencia de Pellegrini, el propio Iturra y Pedro Morales aumenta la repercusión de todo lo que está consiguiendo el equipo. "Nadie se habría imaginado la expectación que levanta este Málaga en mi país. Es increíble, tengo que dar las gracias al club y al entrenador por la oportunidad que me han brindado para disfrutar de todo esto. Está claro, que estos son los partidos más importantes de mi carrera", añadió.

Cuando se le habla de la posibilidad de levantar el título en Wembley, a Iturra le sale la risa floja. No puede disimular la ilusión que eso significaría. Aun así, se muestra cauto, ve "irresponsable pensar más allá de los cuartos de final. El hecho de soñar con ganar la Champions es casi mayor que el mío de jugar un partido como este, pero en el fútbol puede pasar cualquier cosa", confiesa.

Vive tranquilo, algunos dicen que demasiado, las horas previas al partido. Incluso osa poner en juego sus rizos si alcanzan las semifinales. "Sería un buen motivo para cortarlos, aunque aún tengo pendiente una en el vestuario. Me tienen que alisar el pelo, pero aún no trajeron los productos para hacerlo. Yo estoy dispuesto", comenta entre risas antes de irrse, con el sosiego y la felicidad del que está viviendo su sueño.