Jerez, meca de la moto

El rugido de las motos vuelve a invadir Jerez, preparado ya para recibir a los más de 280.000 amantes de las dos ruedas que acuden a la ciudad para disfrutar del Gran Premio de España.

La edición número 31 de esta carrera en el circuito jerezano, una prueba que se disputa desde 1987, vuelve a convertir la ciudad gaditana en escenario de una de las mayores concentraciones moteras que cada año se celebran en Europa. Vuelve también a poner en marcha un amplio dispositivo de seguridad, que arrancó ayer, y en el que participan unos 5.000 personas de distintos cuerpos y administraciones. Las estimaciones apuntan a que este año se prevé un aumento del 5 % los desplazamientos hasta el circuito de Jerez, con más de 50.000 máquinas de dos ruedas.

Por ello se ha hecho un llamamiento a la "prudencia y responsabilidad" de los asistentes para que la fiesta de las motos se desarrolle sin incidentes. El Gobierno central destinará más de 2.700 personas (entre ellos, 1.565 agentes de la Guardia Civil y casi 700 policías nacionales) al dispositivo de seguridad y tráfico que entró en vigor ayer mismo con motivo de la carrera que se inicia hoy con los entrenamientos y concluye el domingo con las distintas carreras.

La Dirección General de Tráfico (DGT), en colaboración con los ayuntamientos de la comarca, puso en marcha desde ayer un dispositivo especial de vigilancia y asistencia a los miles de motoristas que desde toda España y otros países europeos se trasladan hasta el circuito jerezano.

El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, explicó que este dispositivo velará "para que los aficionados viajen, disfruten del gran premio y vuelvan seguros a casa", muchos de ellos en desplazamientos en motos, un vehículo que implican un riesgo de lesión que es entre 20 y 40 veces superior al de un automóvil.

Durante los cuatro días, Tráfico intensificará la vigilancia desde el aire en helicópteros en las rutas más transitadas por los aficionados que se desplacen a Jerez y en la zona de afluencia del circuito jerezano. Con estas medidas, y en puntos especiales de vigilancia o con radares fijos y de tramo, la DGT quiere evitar conductas de riesgo, como el no uso del casco, los excesos de velocidad o la conducción bajo la influencia de alcohol o drogas. A los más de 2.700 efectivos que destina el Estado se suman los de los servicios de emergencias que coordina la Junta de Andalucía y los de otras instituciones y administraciones. Con este dispositivo, que cada año pone a prueba la coordinación de las administraciones de Jerez y las localidades aledañas, como El Puerto de Santa María, Rota o Sanlúcar de Barrameda, se preparan para la gran fiesta de las motos, con sus establecimientos hoteleros casi al completo.

El impacto económico generado en la zona con el gran premio se estima en 28 millones de euros, con un gasto medio por visitante y día de 78 euros, según datos facilitados por la organización. El 84 % de los que acuden a la carrera son aficionados nacionales y el 16 %, extranjeros. El Gran Premio despliega además actividades paralelas para los aficionados.