Dos goles del brasileño Carlos Vagneer Gularte 'Ferrao' de doble penalti allanaron el camino hacia la goleada del Barça al Palma Futsal (1-5) en la segunda semifinal de la Copa del Rey que se disputa en Antequera, por lo que los azulgranas buscarán este domingo su octavo título copero ante el Jimbee Cartagena tras dos ediciones sin jugar la final de esta competición.

En comparación con la primera semifinal, en la que el Jimbee Cartagena ganó por penaltis (5-4) al Servigroup Peñíscola en un alocado encuentro de ida y vuelta que acabó 4-4, el duelo entre el primero y el segundo clasificado de la liga de Primera División tuvo más orden desde el inicio y menos caos hasta los últimos instantes, cuando el marcador se infló a favor de los culés.

La disposición de 3-1 que propuso el Barça sobre el parqué, con Ferrao como pívot fijador y una buena salida de balón para buscarle, funcionó para dañar al Palma en los primeros minutos. Así, Adolfo, en primer lugar, y Lozano, después, obligaron a sacar el pie a Carlos Barrón, portero y capitán del cuadro balear.

Buscó otra alternativa el equipo mallorquín, que mejoró en cuanto cambió al guardameta por Luan MulLer, que aportó más posesión, como si el Palma Futsal tratara de tener sobre el campo un jugador de campo más para así quedarse con más balón. Pero cuando menos dinámico estaba el partido, el cierre Carlos Ortiz aprovechó un robo de balón en una jugada a balón parado para definir al contraataque y adelantar al Barça (0-1, minuto 15).

No bajó los brazos el Palma, que decidió arriesgar jugando mucho con su meta fuera de la portería hasta que el barcelonista Catela sacó la varita de 'mago', le hizo una finta a su defensor y fusiló con un punterazo a una escuadra para marcar el 0-2 a falta de 35 segundos para el descanso.

En la reanudación, un bloqueo de Antonio dentro del área, que fue más una zancadilla, tiró al jugador del Palma Changuinha y el colegiado señaló penalti, lo que permitió a los isleños recortar distancias por medio del pívot iraní Hossein Tayebi (1-2).

La agresividad y la intensidad empezó a cargar de faltas a los dos equipos en un inicio que derivó en cuatro faltas en apenas un minuto. Esta situación desembocó en la penalización al Palma, que hizo la sexta y provocó un lanzamiento de diez metros que convirtió con gran calidad Ferrao (1-3, minuto 30).

Con diez minutos para reaccionar, al equipo entrenado por Antonio Vadillo no le quedó otra que arriesgar, por lo que el ala madrileño Rivillos se enfundó la camiseta amarilla de portero-jugador para ganar superioridad numérica e intentar la remontada en un cinco para cuatro.

Pero el Barça, experto en este tipo de situaciones, se ordenó y supo defenderse con apariciones puntuales de Dídac Plana en la portería. Al conjunto barcelonista se le vio entonces el grado que da la experiencia de haber jugado tantas veces eliminatorias donde se deciden títulos.

Faltaba el gol que certificara la tranquilidad y atara otra presencia en una final para el Barça, que no lo hacía desde la Copa disputada en Málaga en 2020 y que los azulgranas acabaron ganando. El 1-4 llegó desde la misma situación que el tanto anterior y con el mismo protagonista, un Ferrao que convirtió desde el punto del doble penalti el quinto gol en sus últimos cuatro partidos (1-4, minuto 40).

Además, el conjunto entrenado por Jesús Velasco amplió su renta con el 1-5 logrado por Pito, quien hilvanó una pared dentro del área con Adolfo a pocos segundos del pitido final. La mala suerte, por otro lado, estuvo en la lesión del capitán azulgrana Sergio Lozano a 35 segundos de la conclusión, cuando en un mal apoyo se dañó una rodilla y tuvo que abandonar el parqué con lágrimas de impotencia, aunque apoyando el pie con leve cojera.