Juanmi, el delantero persistente
Málaga c. f.
El debutante y goleador más precoz de la historia del club está derribando listones por su gran capacidad de trabajo


Se llama Juan Miguel Jiménez López, nombres y apellidos comunes. No suenan tan memorables como Emilio Butragueño, Piru Gainza, Pep Guardiola o Kiko Narváez, tampoco su apodo futbolístico, Juanmi. Pero la historia no lo recordará por su ADN futbolístico, sino por el tanto que logró en el Coliseum Alfonso Pérez. Es el último listón superado por este delantero de Coín, que colecciona méritos desde que es cadete en Martiricos.
A sus 16 años y 238 días, este chico fue iluminado para conseguir de un plumazo dos registros para los anales: se convirtió en el malaguista más joven en debutar con la elástica blanquiazul en partido oficial y también en marcar. Basta mirar al actual niño prodigio del fútbol, Iker Muniain, que esta temporada se ha convertido en el goleador más joven de la historia de la Liga con 16 años y 289 días, para entender porqué ayer era el arco iris tras la tormenta, literal y futbolística, que le cayó al Málaga en Getafe.
La precocidad de Juanmi no es nueva. De hecho, en menos de medio año ha pasado por seis distintos y diversos vestuarios: Liga Nacional, División de Honor, Tercera División, Selección andaluza, Selección Española y el primer equipo. En todos esos equipos, a excepción del Atlético Malagueño, ha marcado al menos un gol. De hecho, a cada paso adelantado ha ido obligando a los miembros de la dirección deportiva a ir dándole cada vez más protagonismo en los diversos equipos de categoría inferior.
Cuentan los que le siguen de cerca que está bien preparado mentalmente para asumir toda esa vorágine de cambios, aunque no deja de ser un niño, con toda la imprevisibilidad que ello conlleva. "Te enfrentas con profesionales, pero intentando hacerlo lo mejor posible", decía ayer con naturalidad al respecto.
Su tanto resumió lo que, según exponen sus allegados y mentores, es su mejor exponente: el oportunismo. No es de esperar en él un regate plástico, pero se mueve por el área como con un radar. Todas las acciones que protagonizó en ataque ocurrieron en los dominios de Ustari. Además, le gusta no parar de correr desde que ingresa en el campo (lo demostró en Getafe) porque es muy constante y peleón. En ese sentido, varios de los entrenadores que ha tenido a lo largo de su carrera reconocen en él el espíritu del madridista Raúl, aunque nadie lo quiere decir en voz alta para no colgarle una etiqueta que impida su progresión, como le pudo pasar a Popo. Otros prefieren una comparativa más local y no dudan en afirmar que al verlo les recuerda las condiciones de Pablo Guede, héroe en el ascenso del Málaga a Segunda.
"Juanmi tiene un don y una virtud: su don es que está en el sitio exacto; su virtud es que luego sabe empujar el balón a gol", sostienen algunos de sus compañeros de edad juvenil.
También te puede interesar
Lo último