Lillo exige saber qué pasó en el Málaga-Tenerife

Las declaraciones de Jesuli aún traen cola. El último en hurgar en la herida ha sido el entrenador de la Real Sociedad, Juan Manuel Lillo, que ayer prefirió incidir en la polémica surgida a raíz de la grabación de las conversaciones entre el presidente de la Real, Iñaki Badiola, y el ex jugador realista sobre posibles sobornos en el Málaga-Tenerife de la temporada pasada. "Quiero que se sepa lo que ha pasado y estoy viendo que hay intereses para que nos fijemos en los cascabeles y no en el hecho en sí", dijo Lillo.

El técnico del equipo no entiende las cuestiones que han rodeado la difusión de las cintas para echar balones fuera sobre lo importante que, a su juicio, es la compra de un partido. Lillo comparó la denuncia de Badiola con el nuevo presunto caso de amaño del Levante-Athletic de hace dos campañas: "Casi dan por amañado ese partido y aquí hay que traer 100.000 pruebas para demostrarlo".

Por ello, el entrenador guipuzcoano no ve correcta la postura de algún sector del propio entorno txuriurdin sobre esta cuestión tras conocerse la conversación entre Jesuli y Badiola.

Por otra parte, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) expresó ayer su deseo de que se aclaren los posibles casos de amaño en partidos de temporadas pasadas "en favor de la limpieza del deporte". El máximo organismo del fútbol nacional confirmó a Efe que no recibió ni entonces ni ahora ningún tipo de denuncia sobre un posible amaño del Levante-Athletic , por lo que está a la espera de la decisión que pueda adoptar el Comité de Competición en su próxima reunión.