El nueve veces campeón del Mundial de rally Sebastien Loeb conquistó la especial en la segunda etapa del Dakar, transcurrida entre Villa Carlos Paz y Termas de Río Hondo, demostrando que sigue sabiendo cómo ganar y que en etapas rápidas es claro favorito, pues se impuso con una ventaja de 2.23 minutos sobre su compañero en Peugeot Stephane Peterhansel.

La jornada, cuyo trayecto fue recortado de 510 a 387 kilómetros por las malas condiciones del terreno a causa de las lluvias que azotan la región central de Argentina, fue especialmente nefasta para los pilotos españoles. El lodo se convirtió en el principal enemigo para muchos de los favoritos, como por ejemplo Nani Roma y el argentino Orlando Terranova, ambos de Mini, y el estadounidense Robby Gordon (Gordini), quienes se encajaron con sus vehículos y perdieron valiosos minutos. El catalán, vencedor en 2014 en coches y en motos en 2004, llegó a meta con 46.48 minutos perdidos respecto al francés. Algo mejor le fueron las cosas a Carlos Sainz quien, pese a algún problema mecánico al inicio de la etapa, finalizó decimocuarto a 11.03 del galo, mientras que el actual campeón, el qatarí Nasser Al-Attiyah, fue séptimo a 4.18 minutos. El jeque prefirió no arriesgar en una etapa que no era su fuerte, pues se muestra más dominador en terrenos más indómitos donde predomina la navegación sobre la velocidad.

En la categoría motos ganó el australiano Toby Price (KTM). El tercero en el Dakar 2015 recorrió los 357 kilómetros de la especial reducida (originalmente era de 450 kilómetros) con una ventaja de apenas 2 segundos sobre el portugués Rubén Faria (Husqvarna). El español Joan Barreda Bort acabó en el séptimo lugar, a 3.22 minutos de Price, pese a que lideraba en el inicio de la especial y perdió varios puestos al desviarse del camino durante parte del trayecto cronometrado. "Es el verdadero comienzo del Dakar y realmente no tenía buenas sensaciones", reconoció.