Los españoles Jorge Lorenzo (Yamaha) y Marc Márquez (Derbi) salieron reforzados en el Mundial después de sus incontestables victorias en MotoGP y 125cc., respectivamente, mientras que Toni Elías (Moriwaki) continúa al frente del Mundial de Moto2, aunque vio aminorada su ventaja.

En Montmeló, Lorenzo plantó una nueva bandera de Lorenzo's Land. El mallorquín sólo encontró oposición en Andrea Dovizioso (Honda), pero en cuanto el italiano se cayó la carrera quedó decidida. Y eso que Dani Pedrosa (Honda) había empezado bien. El catalán imprimió la máxima aceleración a su máquina en la salida y se puso primero, pero se salió de trazada y cuando volvió a la pista ya le habían superado hasta nueve pilotos.

Por eso, Lorenzo, Dovizioso y Casey Stoner (Ducati) se escaparon en las primeras vueltas. Pedrosa fue remontando, a base de vueltas rápidas, y superó a De Puniet y Stoner, aunque nunca tuvo opciones para inquietar a Lorenzo.

El mallorquín, tras comprobar que nadie podía seguirle el ritmo, empezó a rodar como un reloj y se situó entre cuatro y cinco segundos por delante del dúo Pedrosa-Stoner. Sabía que tenía suficiente manteniendo este margen y se llevó la quinta victoria de la temporada, la tercera de forma consecutiva.

Ahora Lorenzo suma 165 puntos, 52 más que Pedrosa, segundo en la general del Mundial. Gran actuación la ofrecida por Álvaro Bautista, que fue quinto y consiguió su mejor clasificación en toda la temporada. También estuvo a gran nivel Héctor Barberá, décimo. Aleix Espargaró no pudo concluir al sufrir una caída.

En 125cc., la victoria de Márquez fue aún más clara que la lograda por Lorenzo. El joven, de 17 años, sumó su cuarta victoria consecutiva y se aprovechó de la caída de Nico Terol para auparse a la primera plaza del Mundial.

Para Márquez fue más fácil de lo esperado. Dominador de todas las sesiones, sólo tuvo problemas al final de la primera recta. Perdió momentáneamente la primera plaza por la presión de Bradley Smith, pero se recuperó y empezó su carrera en solitario.

El piloto de Cervera empezó a marcar distancias y se aprovechó de la dura pugna que por detrás mantenían Nico Terol, Bradley Smith y Pol Espargaró, este último aupado por el público y que mostró su habitual pilotaje agresivo que al final le dio sus frutos.

Hasta que Emilio Alzamora, el director del equipo del piloto catalán, no le dio la señal a su piloto de que bajara el pistón, el español fue marcando distancias con el trío de perseguidores y para entonces la ventaja ya se había situado en torno a los cinco segundos.

La emoción se vivía justo por detrás. Espargaró, Terol y Smith se jugaban dos plazas en el podio; en el caso de los dos primeros la posibilidad de liderar el Mundial, puesto que Márquez estaba a cierta distancia tras haber fallado en Jerez.

En la última vuelta, el guión no había cambiado. Terol, Espargaró y Smith fueron alternándose en las tres posiciones, hasta que Espargaró se situó segundo y Terol, en su intento de remontada, se cayó a pocas curvas del final.

Finalmente, en Moto2 se vivió una accidentada carrera. Ganó el japonés Yuki Takahashi (Tech 3) y Toni Elías (Moriwaki) sigue al frente de la general del Mundial pese a finalizar quinto.

El español Julián Simón (Suter) se subió al tercer escalón del podio, después de acabar por detrás del suizo Thomas Luthi (Moriwaki), con quien mantuvo un pulso en las últimas vueltas de la carrera.