La semana pasada, el Vélez, uno de los ocho equipos malagueños que jugarán la próxima temporada en el Grupo IX de Tercera División, emitía un comunicado en el que decía que desmentía "las declaraciones vertidas por parte de Lucas Cazorla Luque a varios medios comunicación en las que indica que será el técnico del primer equipo durante la próxima temporada 2020/21. La dirección deportiva trabaja a destajo para confeccionar la plantilla y la incorporación del nuevo cuerpo técnico para la próxima temporada, cuyo entrenador principal será anunciado en los próximos días".

En efecto, días después anunció la contratación de Juan Carlos Gómez (ex futbolista en su día de Atlético de Madrid, Sevilla y Valladolid) como nuevo técnico. Fue presentado para las dos próximas temporadas como timonel deportivo del equipo, dentro de una reestructuración en la que han entrado en el club Magnus Phersson como director General y Jesper Norberg como director de fútbol.

Lucas Cazorla emitió este viernes un comunicado en el que decía "hacer constar su sorpresa y malestar con la directiva del Vélez, por la resolución unilateral de su contrato sin, hasta el momento, comunicarle nada personalmente, habiéndose enterado a través del comunicado oficial del club del pasado 23 de julio", reza la nota, en la que Cazorla "lamenta las inapropiadas formas de la directiva del Vélez, que no se adecuan al prestigio del equipo Decano de la provincia de Málaga, ni al señorío de su afición. Así como la falta de deferencia hacia su persona, tanto en el ámbito deportivo como en el personal, cuando el entrenador siempre ha estado a disposición del club en los peores momentos".

El entrenador hace constar "su malestar por la falta de respuesta del club ante los diferentes requerimientos que se le han hecho para solucionar los más de cuatro meses de impagos de salario que viene sufriendo desde su contratación el pasado mes de febrero, así como la falta de indemnización por la resolución de su contrato y la intolerable falta de alta en la Seguridad Social. Por todo ello, ante la falta de disposición del club para tratar las cuestiones laborales que unían a Lucas con el Vélez CF, al entrenador no le queda más opción que acudir a la justicia ordinaria para proteger sus intereses".