Lugano revoluciona al Sao Paulo

Una década después de consagrarse como ídolo, el veterano uruguayo Diego Lugano regresa al Sao Paulo venerado como un dios. Su imagen con la nariz sangrando, enmarcada en el gesto hosco que el zaguero de 35 años suele adquirir cuando disputa un balón, estampa una edición especial de camisetas del club, que se agotaron solo tres días después de lanzadas.

La imagen remite a un incidente ocurrido en 2006, durante un choque ante el modesto Guarani, válido por el Campeonato Paulista. "Elegimos esa imagen para mostrar que él, aún cuando se trata de un partido de poca importancia, pone sangre y garra", dijo a dpa la portavoz del club paulista, Juliana Carvalho.

Junto a la imagen figura la etiqueta DIO5, que alude al número cinco que usó entre 2003 y 2006 y usará a partir del lunes el defensa charrúa. El club pretendía recibirlo con una fiesta en el estadio Morumbi. Pero entonces entró en juego la otra faceta del uruguayo que también encanta a la torcida: la sencillez.

Carvalho confirmó que su presentación oficial, prevista para mañana, será restringida a la prensa ha pedido del propio jugador, quien días atrás dijo que el momento "no es para festejar, sino para trabajar". Trabajar, entre otros objetivos, de cara el certamen más importante de la temporada 2016 para el club: la Copa Libertadores, que conquistó por última vez en 2005 con la participación del uruguayo, y que jugará nuevamente este año tras haber quedado cuarto en el Campeonato Brasileño

El Sao Paulo le debe mucho a Lugano. En los tres años en que el veterano vistió la camiseta tricolor, el club ganó todos los títulos posibles. Además de la Libertadores, en 2005, se alzó con los campeonatos paulista, brasileño y del Mundial de Clubes. Y el jugador también le debe "casi todo" al Sao Paulo. Tras dar sus primeros pasos en el fútbol en el modesto Libertad de Canelones, departamento del interior de Uruguay en el que nació, el zaguero solo se proyectó a nivel internacional en el club brasileño.