Luis Alberto ya es blanquiazul

Luis Alberto llegó el miércoles por la noche a Málaga procedente de Cádiz, cenó en Puerto Marina con su representante, durmió unas pocas horas y muy temprano se personó en las instalaciones de Clínicas Rincón en La Rosaleda para efectuar el pertinente reconocimiento médico. Los clubes, Liverpool y Málaga, ya se habían arreglado, de manera que había que evaluar su estado físico y rubricar su nuevo contrato como blanquiazul. Hubo que esperar a las cuatro de la tarde para que su incorporación se hiciera oficial. Luis Alberto ya es del Málaga para la próxima temporada, con opción a una campaña más.

Luis Alberto, propiedad del Liverpool, criado en el Sevilla y estrella en Segunda con el Barça B, no podía disimular su felicidad. Durante un paréntesis en las pruebas, atendió brevemente a los medios de comunicación allí apostados. Luis Alberto se mostró muy dichoso por la oportunidad que se le presenta en Málaga. "Estoy muy contento. Mi objetivo es jugar, tener minutos, dar lo mejor de mí y volver a divertirme en el campo, que es lo importante. Hay que valorar las ganas que ha tenido el Málaga de contar conmigo. Me quiere desde hace mucho tiempo y en esta vida hay que ser agradecido", señaló el de San José del Valle.

La presentación oficial, no obstante, se aplazó para las 18:00 de la tarde de hoy. Luis Alberto visitará a los chavales del campus que el Málaga celebra en Benahavís y allí ampliará sus impresiones.

Luis Alberto anunció que viene su granito de arena a la parcela ofensiva malaguista. Se describió. "Soy un segundo punta al que le gusta jugar con libertad, entrar mucho en contacto con el balón y llegar al área", comentó el vallense. Fue en el Barça B, hace dos temporadas, donde de forma más brillante acreditó sus virtudes. El Málaga también definió a su flamante incorporación en el comunicado. "Futbolista polivalente en la línea ofensiva, Luis Alberto es un jugador rápido, habilidoso y con desborde", señaló.

Luis Alberto Romero Alconchel, de 21 años, comenzó a jugar al fútbol en su localidad natal, San José del Valle. Su calidad técnica y buen manejo del esférico a tan pronta edad provocó el interés de equipos como el Sevilla, club donde recaló el jugador tras su etapa alevín. Tras un periodo de formación en los escalafones inferiores del equipo sevillista, el mediapunta alcanzó el Sevilla B, equipo con el que jugó en Segunda B y en el que en sus 80 encuentros disputados anotó 25 goles. Luis Alberto porta la etiqueta de ser uno de los mayores talentos manufacturados en la cantera sevillista en los últimos años.

Su progresión futbolística fue en aumento. De la mano de Gregorio Manzano debutó en Primera División con tan sólo 18 años. Era la temporada 2010/11. Con el primer equipo sevillista disputó nueve encuentros oficiales en la élite antes de marchar cedido al filial del Barcelona en Segunda. La campaña 2012/13 la disputó como culé. Jugó un total de 38 encuentros y marcó 11 goles, además de ofrecer 18 asistencias. Números espectaculares que llamaron la atención del Liverpool.

Tras su buen curso en tierras catalanas, el club red abona más de ocho millones de euros al Sevilla por sus servicios. No tiene el protagonismo esperado bajo la tutela de Brendan Rodgers. Durante el curso pasado, el interior gaditano jugó con el conjunto inglés nueve encuentros de la Premier League, logrando una asistencia; dos partidos en la FA Cup, consiguiendo dos goles, y un partido en la Capital One Cup, anotando un gol. En el encuentro liguero en el que más minutos sumó llegó a los 27, lo que indica cuál ha sido su rol este año. En su único partido con el equipo sub 21 del Liverpool, Luis Alberto logró tres de los cinco goles que los reds anotaron al Sunderland. También tiene bagaje en la selección española, con participaciones en la sub 18, sub 19 y sub 21.

Casado recientemente, su fichaje es visto con cierto recelo por algunos aficionados debido a su sentimiento sevillista. Sin embargo, un repaso a sus apariciones en redes sociales descubren un ferviente apoyo al Málaga cuando jugaba en Champions League.