El Madrid se asoma al clásico a tiro de piedra

Los cinco puntos de ventaja sobre el Madrid con los que el Barcelona empezaba la pasada jornada se quedaron en tres por el empate azulgrana en Pamplona y el triunfo blanco sobre el Málaga, de manera que la distancia entre ambos a las puertas del clásico entre los dos grandes clubes de España es de sólo un partido.

El equipo conducido por Carlo Ancelotti aprovechó el primer pinchazo del equipo del Tata Martino en la Liga ofreciendo, incluso, una buena imagen. "Quería ver un partido determinado y lo vi, así que estoy contento, pero tenemos que mejorar. Tenemos que buscar ser mejores", dijo el técnico italiano.

El Barcelona, por su parte, empató sin goles contra el Osasuna y cortó la racha de ocho victorias consecutivas en el comienzo de liga. Los azulgrana no pudieron igualar el récord del Real Madrid de la temporada 1968-1969 de nueve triunfos seguidos, aunque se quedaron cómo líderes en solitario del campeonato, ya que el Atlético de Madrid perdió por 1-0 contra el Espanyol. "Controlamos bien el partido, pero no estuvimos finos en los últimos metros. Esto es muy largo y hay que ir partido a partido", dijo Puyol, quien volvió a jugar con el Barcelona después de casi ocho meses de ausencia por una lesión en la rodilla derecha.

Parece que las tornas cambian cuando se atisba el Barcelona-Madrid. Y es que el conjunto merengue disputó quizá uno de sus mejores partidos de la temporada, sumó su cuarta victoria en los últimos cinco encuentros y logró acercarse al líder, que quedó a tiro de piedra para añadir más salsa al derbi. Sólo las paradas de Willy Caballero impidieron que el 2-0 del Madrid fuese más abultado, y por eso Cristiano Ronaldo pidió disculpas a su afición cuando festejaba su gol, de penalti al final, debido a la cantidad de ocasiones desperdiciadas durante el encuentro.

Peor lo pasó el Barcelona, que afronta el choque de Liga de Campeones y el próximo duelo con el Madrid tras un pobre empate a cero en la siempre difícil visita a Pamplona. De esta forma, los azulgrana no pudieron celebrar el regreso de Messi, quien volvió a jugar después de tres partidos ausentes. El argentino disputó apenas 25 minutos y no pudo desequilibrar demasiado, pero llegará al clásico en plenas facultades. Sin él, el Barça no encontró la fórmula para poder romper la barrera defensiva de los locales y casi ni dispuso de ocasiones claras de peligro. El conjunto de Martino tratará de recuperar la imagen mañana en el partido contra el Milan y luego ya se preparará para el clásico ante su máximo rival.