De Makanaky a Kameni, 20 años después

Hasta el debut el pasado domingo de Kameni con la camiseta del Málaga, el último futbolista de Camerún que había lucido la blanquiazul había sido Cyrille Thomas Makanaky, uno de esos jugadores que dejaron más impronta por su forma de ser que por su fútbol. Han pasado casi 21 años desde que Makanaky se fuera al Villarreal y prosiguiera su carrera itinerante en otros tres clubes más. Su gran mérito fue pertenecer a ese equipo que en el Mundial de Italia 90 ganó a Argentina en el partido inaugural y llegó a cuartos de final, donde Inglaterra les eliminó. 21 partidos y cinco goles le adornan en una estancia de sufrimiento para el Málaga (coincidió con el descenso a Segunda B de la 91/92).

Además de ser miembros de los leones indomables, como se conoce a su selección, pocas cosas más en común tienen estos dos futbolistas. Sí existe un hombre en común en sus vidas. No es otro que el ex portero N'Kono, compañero del centrocampista y mentor del meta.

Makanaky vino tras el Mundial para ser el referente de un equipo que buscaba volver a Primera. Kameni lo ha hecho en silencio y con un objetivo mayor, como es jugar competición europea. "Aunque no jugaba, ahí estaba metido en mi función de jugador, para aportar al grupo"; dijo ayer el meta que espera "estar mucho tiempo en el Málaga". No como ocurrió con Makanaky, que sólo estuvo dos campañas.