Joan Plaza ha hecho debutar con el Unicaja a Domas Sabonis y Maodo Nguirane, ha dado protagonismo en partidos oficiales y entrenamientos a Luis Conde y Dejan Todorovic y no quita el ojo a lo que viene por debajo. Siempre que el Unicaja no está de viaje o coincide en hora acude en un discreto segundo plano, acompañado de su señora, a ver los partidos del Clínicas Rincón en Carranque. Y está al tanto de lo que se cuece en la cantera, incluso más abajo del Clínicas. "Hay que eliminar la barrera entre Los Guindos y Carranque", fue uno de los mensajes en su presentación.

El empleo de los jóvenes continúa aun con todos los jugadores de la primera plantilla disponibles, con Urtasun en el último tramo de su recuperación. No viajará a Polonia, pero su vuelta es inminente. Con el escolta navarro son 13, pero Joan Plaza sigue empleando a Maodo Nguirane, habitual desde la pretemporada. Desde la concentración en Viella se vio que tanto Plaza como sus ayudantes, Herrera y Sánchez-Cañete, estaban muy encima del pívot senegalés, de 20 años y 2.10 metros con condiciones físicas bestiales pero con infinito margen de mejora técnico. Se hace con él labor de tecnificación y está presente incluso en el trabajo de gimnasio. Plaza introduce mucho 5x5 en sus entrenamientos y para mantener la intensidad no le importa diponer de dos relevos en cada equipo. Se juntan hasta 14 jugadores en las sesiones tácticas, pero no sobra ninguno. El premio para Nguirane fue su debut oficial en ACB y Euroliga. No fue testimonial.