La nadadora malagueña pone punto y final a su actuación en el Europeo junior de Kazán con buenas sensaciones a nivel competitivo. María Claro consiguió rebajar su marca personal en dos de las tres pruebas en las que participó en Rusia: en el 800 y en el 1500 metros.

Si en el 800 libre la malagueña bajaba su marca personal casi un segundo –finalizó la prueba con un tiempo de 8:46.47, mientras que viajaba de España con 8:47.26- , en el 1500, la caída fue abrumadora. María quedó quinta en los 800 metros y cuarta, en el 1500. Ambas pruebas fueron custodiadas por la nadaora italiana Guilia Salin.

En cuanto al desarrollo de la prueba del 1500, desde su inicio fue liderada por Salin y la turca Boecekler acabó segunda al igual que ocurriera en el 800 tras una remontada desde la calle ocho. En lo referente a María, la malagueña fue escalando posiciones hasta llegar a la cuarta donde finalmente terminó la carrera. Estuvo hasta bien entrada la prueba en la quinta posición hasta que finalmente, asaltó el objetivo. La marca que consiguió pudo ser lo más reseñable a nivel personal, más que la plaza que alcanzaría. María encaró la prueba con un tiempo de 16:44.38, la sexta mejor marca de las participantes para lograr un 16:38.22, casi seis segundos menos.

La malagueña también compitió en los 200 mariposa sin demasiado éxito. No lograría alcanzar las semifinales de la prueba. Su especialidad son las aguas abiertas y, en consonancia a ello, su papel tomó una mayor notoriedad en las pruebas de fondo.

Con el culmen de este campeonato, donde se ha medido con las mejores nadadoras del continente en categoría junior, el próximo mes de agosto, María participará en el Europeo junior de Aguas Abiertas que se celebrará en Racise (Eslovaquia) del 2 al 4 del mismo mes.