Final de infarto el vivido en el Pabellón de los Hermanos Maristas, en el que el cuadro costasoleño consiguió firmar un empate en los últimos compases del encuentro ante el Lanzarote (29-29). Tras permanecer por detrás en el marcador durante la mayoría de los minutos, los de la Victoria lograron acercarse y dar la vuelta a un partido no exento de polémica ante el líder de la liga.

Francisco Cazorla y Gonzalo Cervera, con seis y cinco goles, comandaron al equipo en unos últimos instantes donde Joaquín Ruiz, técnico del Lanzarote, acabó expulsado. Tuvo incluso las de ganar el GAES Maristas, que a falta de una jugada se llegó a poner por delante. Equivocados en la defensa, acabaron encajando un tanto que cierra un empate luchado punto a punto y que los mantiene en la zona noble de la Primera Estatal.