Martins para hacer de Koné

El Levante es una familia, el hermano chico de Valencia, alegrías y penas a la sombra de Mestalla. El aficionado granota, por contraposición al exigente del Valencia, es más fiel. Acostumbrado a las luchas por no descender y a celebrar los ascensos como títulos, vive el sueño europeo de manera parecida al del Málaga, pero sin jeques de por medio. Esta temporada pretende ser un cordón umbilical de la anterior: humildad con ambición, refuerzos a coste cero y un rocoso trabajo de equipo confinado a la inspiración del gol. Precisamente desde ayer, cuando se anunció la incorporación de Obafemi Martins, se viene a paliar el gran caballo de batalla del levantinismo: hallar un sustituto para Koné, el habitual encargado de poner la guinda al buen trabajo la temporada pasada.

Llega el Levante también al albor de su estreno en la fase de grupos de la Europa League. Como el Málaga, firmó una clasificación ejemplar y cayó ubicado en un grupo en el que tiene derecho a soñar con la clasificación para los dieciseisavos de final. La gran diferencia, el distinto arranque liguero. A pesar de la brava remontada ante el Espanyol (de 0-2 al descanso al 3-2 final), los primeros partidos han sido flojos en comparación con el nivel ofrecido el año pasado.

SIN BALÓN

Sigue el grueso de los hombres fuertes de Juan Ignacio Martínez, también el técnico, así que se perpetúa el estilo de ese Levante rocoso e incómodo sobre el campo. Ahí encaja perfectamente el fichaje de Diop, considerado por muchos de los hombres del entorno granota como el más importante del verano, sobre todo tras incorporarse gratis. Consistente, muy físico y sin complicaciones a la hora de jugar el esférico, se complementará bien con Iborra, el niño mimado de Orriols. Viene a ser el Toulalan del Levante, así que su baja en La Rosaleda por sanción merma mucho el potencial en la medular. Todo hace indicar que Barkero retrasará su posición para suplirle.

CON BALÓN

Juego directo y automatismos muy mecanizados por las bandas. Ahí se mantiene el puñal que es Juanlu. El malagueño se recuperó bien de su rotura de peroné y vuelve a amenazar por su carril, desde el que tira diagonales muy incómodas en los contragolpes. Desde el otro flanco, El Zhar intenta pasar de ser ese jugador de destellos a uno más continuo. El descaro de Míchel llegará a la mediapunta.

LO MEJOR

El sistema defensivo, muy pétreo gracias al gran hacer de Ballesteros en el centro de la zaga.

LO PEOR

Los problemas de gol. El vacío que deja Koné es grande. A la espera de que Martins entre en la rueda y ver cómo responde, Ángel ha estado discreto en los primeros partidos; hoy tiene la oportunidad Gekas.