Fútbol l Copa del Rey

Medio billete para la final

  • El Barcelona, a medio gas, deja casi liquidada la semifinal ante el Mallorca

El Barcelona ganó ayer medio pase para la final de la Copa del Rey al vencer al Mallorca en el Camp Nou después de un partido muy frío que se resolvió gracias a dos preciosos goles de Henry y Márquez.

Fue un partido impropio de unas semifinales de Copa, tanto por el gélido ambiente en la grada como por el poco espectáculo presenciado. Dio la impresión de que se trataba de un amistoso, cuando en juego toda una final.

Los dos entrenadores renunciaron a poner a algunas de sus mejores piezas. Así, Guardiola reservó inicialmente a Eto'o y Messi, mientras Manzano prescindió de Jurado, Aduriz o Arango. El Camp Nou, con apenas media entrada, se aburrió mucho en la primera parte. Sólo se salvaron los detalles de Iniesta y la actitud de Bojan, un futbolista que quiere jugar más y se entrega en cada cita.

Así, el joven punta del Barcelona provocó los primeros aplausos a los siete minutos, cuando se disfrazó de Messi e hizo una jugada preciosa, dejando tirados a varios rivales. El argentino Lux, portero del Mallorca, salvó con un pie.

El equipo azulgrana dominaba ante un Mallorca que aterrizó en Barcelona con la única idea de defender. Pero los locales no le tomaban el aire al partido, con una circulación trabada del balón y pocas subidas de los laterales, y especialmente de Daniel.

Bojan e Iniesta sumaron sendas ocasiones, preludios del primer gol. A los 35 minutos, Trejo se enredó, perdió el balón y el Barcelona armó el contraataque. Bojan progresó por la derecha y envió un precioso centro hacia Henry, quien cabeceó hacia el palo contrario hacia el que corría Lux. El Barcelona se retiraba con una justa ventaja.

La segunda mitad no mejoró y Guardiola decidió animar a la grada sacando a Messi. Además, entró Busquets, que ayudó a mejorar la circulación de balón. El argentino dejó su primer detalle con una fantástica combinación con Iniesta y un remate que su compatriota Lux sacó con apuro.

Manzano acentuó el perfil defensivo de su equipo al introducir a Martí para tapar la banda derecha del Barcelona. Y casi sin querer llegó el segundo gol local, lo mejor del partido. A los 74 minutos, el equipo azulgrana disfrutó de una falta y Márquez la ejecutó con absoluta maestría. El Barcelona no necesitó hacer su mejor partido para lograr una clara ventaja que deja la eliminatoria cerca de la sentencia. El Mallorca necesita tres tantos de diferencia, misión casi imposible.

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