El Meridiano, hacia el precipio

En el convulso verano de 2012 se aceleró la desaparición del histórico Balonmano Antequera, el que jugó dos copas del Rey, el que tumbó a todos los gigantes de la Asobal salvo el Barcelona. Los problemas económicos sepultaron un proyecto que expandió la ciudad de El Torcal por toda España. Impagos, deudas sin resolver, mucho dinero perdido para jugadores y proveedores... La historia está cerca de repetirse menos de dos años después.

La situación está cerca de estallar en el buque insignia del balonmano malagueño. Se creó El Torcal Antequera en ese citado verano sobre las cenizas del anterio, ascendió a División de Honor Plata la pasada temporada y ahora vuelve a malvivir. Rubiales, López, Alexis y Quintana están apartados de la disciplina del equipo porque denunciaron los impagos que se habían producido. Ahora se ha dado un paso más, con la devolución de pagarés, como denunciaba Nacho Vico en el programa Onda Deportiva de Antequera. El talón que le dieron tenía fecha de vencimiento del 25 de enero pero no tenía nombre. Vico, que dejó el club perdonando dinero hace unos meses para marcharse a jugar a Francia, hacía unas explosivas declaraciones en la citada radio. "Me han jodido la vida, estoy en Francia y me va bien, pero me han alejado de lo que más quiero, mi hija, no estoy aquí por gusto, estoy porque tengo que ganar dinero y es aquí donde puedo darle un plato de comida a mi hija", decía el histórico extremo malagueño: "Aquí se ha demostrado quién quiere a Antequera, quién se ha dejado la vida por Antequera. En una reunión, el capitán habló muy poco, como nadie hablaba, hablé yo y ahí me tomaron como cabeza de turco y aquí estoy".

"El expediente se ha abierto porque estos jugadores han dicho las verdades y porque los dirigentes tienen una dictadura en el club. Alexis, por ejemplo, es una persona excepcional, que se deja la vida por el balonmano, que siente Antequera, que se deja la vida por el club. Ese chaval no tiene dinero ni para comer, está tomando calmantes para poder dormir, le han destrozado la vida. Está solo en Antequera y sólo tiene el balonmano. Está solo como un perro", decía un indignadísimo Nacho Vico.

Aunque el presupuesto del club antquerano cubría más de 100.000 euros, cantidad más que razonable para competir en la División de Honor Plata, con las aportaciones de Meridiano y las subvenciones de las instituciones, el presidente Antonio González Galán hace mutis por el foto, ha aguando pañoladas en el Argüelles ante una afición que apoya a los jugadores y el club se encamina otra vez al abismo con gastos inexplicables y deudas a proveedores. Deportivamente no habrá problemas para mantener la categoría, incluso se podría aspirar al ascenso a Asobal si hubiera regularidad en los pagos. Pero el vestuario está bastante quebrado. El legendario Quino Soler, que era segundo entrenador, abandonó el club por motivos profesionales, pero el descontento con la deriva del club también influyó. Pese a ello siguen llegando jugadores, se van otros, ha habido multas por irregularidades en las categorías inferiores y se avecinan más demandas cuando pagarés firmados sean devueltos. El drama acecha al Meridiano.