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Mitos en La Rosaleda

  • El estadio verá en apenas 10 días dos veces a Messi, encaramado ya al escalón de los más grandes con su cuarto Balón de Oro Di Stéfano, Pelé, Cruyff y Maradona también jugaron en Martiricos

La Rosaleda disfruta en estos días del mejor Málaga de todos los tiempos. Nunca ha visto a su inquilino mejor deportivamente. En el futuro se glosarán las gestas de este Málaga de Pellegrini, de Joaquín, Isco, Demichelis, Toulalan o Caballero como los veteranos recitan con memoria de elefante las delanteras antiguas. Pero La Rosaleda ha visto mucho fútbol bueno en sus más de 70 años de historia. Por su tapete han desfilado los mejores futbolistas de toda la historia. Ahora que en el plazo de 10 días (mañana y, probablemente, el miércoles 23) actuará dos veces en Málaga Lionel Messi, recién galardonado, por cuarta vez consecutiva, como mejor futbolista del mundo procede mirar atrás.

Existe un consenso más o menos amplio en colocar a Alfredo di Stéfano, Edson Arantes do Nascimento Pelé, Johan Cruyff y Diego Armando Maradona en el Olimpo futbolístico. La FIFA, con el fin del siglo XX, elaboró una lista con los mejores jugadores de la historia en la que incluía a los cuatro citados más el alemán Franz Beckenbauer. Posteriormente, Ronaldo Nazario o Zinedine Zidane coquetearon con el ascenso a ese estrato estelar, pero no hubo el consenso que sí existe ahora en torno a la figura de Messi. El asunto es que los cuatro grandes más Messi jugaron alguna vez en La Rosaleda. Di Stéfano, Cruyff, Messi y Maradona lo hicieron con Real Madrid o Barcelona en partido oficial. Pelé, con el Santos, en el Trofeo Costa del Sol del año 1967. Cada uno dejó su sello de alguna manera en Málaga.

De adelante hacia atrás, Messi ha jugado tres veces en la Costa del Sol. Ganó sus tres partidos (1-4, 0-2 y 1-4) y marcó cuatro goles, hattrick incluido en su última visita, en enero de 2012. Es contemporáneo y poco se puede añadir a lo ya publicado en los últimos días a raíz de su póquer de Balones de Oro. Cristiano le ha retado con cinco goles en los dos primeros partidos de la temporada. Messi suele responder con vehemencia, el Málaga intentará aplacarle.

Maradona jugó aquí en 1982 con el Barcelona, poco después de que se remodelara el estadio para acoger el Mundial de España. La Rosaleda se llenó con 42.000 espectadores, la primera vez tras el cambio, y se recaudaron 35 millones de pesetas (unos 200.000 euros actuales), se contaba en El Mundo Deportivo, que relataba así el tanto del astro argentino, que cerraba la goleada (1-4) azulgrana: "Maradona persigue con ardor un balón, se lo roba a un defensa y acaba por batir a Fernando sobre su salida en una jugada de gran picardía y forcejeo por parte del argentino". Era un gran Barcelona en nombres, en el que estaba el malagueño Boquerón Esteban. En el bando local, entre otros, Juan Carlos Pérez Frías, ahora doctor del primer equipo. Fue la única visita de Maradona a Málaga... para jugar al fútbol.

Antes del argentino, otro azulgrana, Johan Cruyff, que no guardará un gran recuerdo de la Costa del Sol como futbolista. No ganó en ninguna de sus tres visitas a La Rosaleda. 0-0, 3-2 y 1-0 fueron los resultados en los años 74, 75 y 76. Tampoco marcó ningún gol. Especialmente significativo fue el segundo de esos partidos, en febrero de 1975. "Ni el Barça ni Cruyff (expulsado) pudieron con el ambiente", titulaba su crónica El Mundo Deportivo, cuya maravillosa hemeroteca virtual en internet permite consultar todos los ejemplares desde 1906, su fecha de fundación. En una Rosaleda embarrada, el Málaga se impuso 3-2 con goles de Bustillo, Castronovo y Vilanova. Por el Barça, Raxach y De la Cruz. Tras el 2-1 malaguista se formó un lío enorme. Según el rotativo catalán, el linier había señalado un fuera de juego que el colegiado, el cántabro Orrantía, no consideró. El partido se detuvo seis minutos, se organizó una discusión enorme que acabó con la expulsión de Cruyff, la primera desde que llegó a España. Conocida era la ascendencia sobre los partidos que solía ejercer el holandés, también sobre los árbitros. "Se organizó un debate, imaginamos que nada académico, que culminó con uaa tarjeta roja para Cruyff, hemos de suponer que por algún exceso verbal. Cruyff se resistió a abandonar el terreno y lo hizo por último acompañado por la fuerza pública, que había entrado", se contaba el día despúes.

Pelé tuvo un paso por La Rosaleda en el Trofeo Costa del Sol del año 1967. El Santos, el club de toda su carrera en Brasil, hacía giras por todo el mundo. De hecho, el torneo estuvo en el aire porque el equipo de Pelé venía de jugar varios partidos por Estados Unidos y se retrasó uno de ellos ante el Inter de Milán. Ello llevó a alterar el orden de las semifinales, Málaga-Selección de Argentina y Santos-Español (entonces aún con eñe). El Santos perdió 4-1 y el Málaga también, por lo que ambos equipos se enfrentaron en la final de consolación, que los malaguistas perdieron 2-1. Pelé fue objeto de un penalti, lance en el que resultó lesionado y se retiró en el minuto 35. Se pagaron 3,5 millones de pesetas para que el Santos jugara en Málaga.

Queda Alfredo di Stéfano, que dos veces compareció por Martiricos como jugador, en el año 55 y en el 62, como parte del Real Madrid. En la primera vez, ganó el Málaga (3-1). "Ese día tuvo lugar un marcaje perfecto de nuestro Borrerá a Alfredo Di Stéfano. La Saeta Rubia comentó alguna vez que había sido el mejor marcaje que le habían hecho en España junto al del valencianista Magriñán", relataba hace poco en estas páginas el socio número 1 del Málaga, Antonio Berdugo. En la segunda, venció 0-4. En ambas ocasiones marcó una vez el argentino. Era el principio y el final del glorioso Madrid que enhebró las cinco primeras Copas de Europa de la historia. De Messi a Di Stéfano, todos pasaron por La Rosaleda. Mañana se viste, otra vez, de gala.

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