El Real Murcia también logró sacar tajada de San Mamés, donde el Athletic sólo ha ganado en uno de los nueve partidos que lleva disputados en lo que va de temporada y ayer cedió el sexto empate ante su afición (1-1). El choque estuvo marcado por las jugadas que derivaron en los goles, sendos penaltis al final del primer tiempo y el inicio del segundo, que aprovecharon Koikili, en el rechace, y Baiano, muy solvente ante Aranzubia.

Con este resultado, no obstante, ni Athletic ni Murcia logran su principal objetivo antes del partido, que no era sino escapar de los puestos de descenso, que ahora les queda ambos a sólo un punto. El equipo visitante, de todos modos, al menos consiguió salir de la zona que quema en la que le habían dejado el resto de resultados de la jornada.

Antes del descuento, la primera mitad no ofreció demasiado. Muchas disputas, pelea constante y apenas un par de buenas ocasiones, una por bando. En el descuento del primer tiempo se produjo la primera jugada clave del partido, el primer penalti, sancionado por manos de Movilla en la barrera tras un lanzamiento de falta de Yeste. Notario le cazó el lanzamiento a Orbaiz, pero Koikili fue el más rápido en llegar al rechace y adelantó a su equipo.

La segunda parte empezó como la primera, con un penalti. En esa ocasión en una jugada que pareció menos clara, una dudosa caída de Abel ante Ocio. En el lanzamiento desde los once metros, Baiano engañó a Aranzubia con un tiro suave a la derecha del portero.