Andy Murray se clasificó por primera vez para la final del Masters 1.000 de París al derrotar a David Ferrer por 6-4, 6-3. El escocés, número dos del mundo, se medirá por el título con Novak Djokovic, número uno y que venció en tres sets (6-3, 3-6 y 6-0) al suizo Stanislas Wawrinka.

Ferrer, que bajo el techo de París sumó en 2012 su único triunfo en un Masters 1.000, plantó cara a un rival que completa la mejor temporada de su carrera, en la que ha conseguido, de momento, 68 triunfos, su tope en una campaña.

El alicantino demostró su calidad defensiva, aunque la iniciativa la llevó el británico, que rompió el saque de Ferrer en el primer juego del partido. Lo recuperó el levantino en el sexto, pero lo volvió a ceder tres más tarde para dejar a Murray la opción de servir para ganar, que no desperdició.

Comenzó ambicioso Ferrer la segunda manga, presionando sobre todo en el servicio del escocés, que tuvo una bajada de nivel y que dejó escapar su saque en el cuarto juego (3-1). Pero despertó en ese momento Murray, que recuperó el servicio y ganó todos los juegos que faltaban hasta el final del partido.

Por su parte, Djokovic venció con más problemas de lo esperado a Wawrinka. El suizo llevó el partido a tres sets después de que los dos primeros se lo repartieran cada tenista por el mismo marcador, 6-3.

Sin embargo, la tercera manga fue una historia completamente diferente. El serbio dejó a Wawrinka, número cuatro del mundo, en blanco. Le rompió sus tres saques y, con un juego serio, se citó en la final con Murray.