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A N'Diaye sólo le falta poner la firma

  • Únicamente una lesión en Filipinas rompería la operación para fichar al pívot senegalés de 2.10 metros

El Unicaja y los agentes de Hamady N'Diaye, pívot senegalés de 29 años y 2.10 metros, ya tiene un acuerdo para su llegada a Málaga cuando el próximo domingo acabe su vínculo con el equipo filipino, Mighty Sports, con el que juega en Singapur. La operación está en proceso de intercambio de contratos para su firma. No se hará público hasta que el jugador acabe su participación con el club filipino, siempre existe riesgo de lesión. Condicionado todo al reconocimiento médico que atraviese en Málaga.

La decisión, ya lo comunicó Plaza días atrás públicamente, es contar con N'Diaye como relevo de Mbakwe, con el que, no obstante, habrá que litigar en previsión de la demanda que sus agentes pondrán al Unicaja por incumplimiento de contrato. Es algo que se asumía que podía ocurrir en el seno del club de Los Guindos cuando se le cortó. Pero se decidió tirar hacia adelante cuando se vio el estado de sus rodillas.

Una vez abandone Singapur, N'Diaye viajará a New Jersey, donde tiene su residencia en Estados Unidos. Allí debe gestionar el visado para jugar una temporada en España. El proceso debe durar entre uno y tres días. O sea, que se da por descartado que esté operativo para el primer partido de la temporada oficial contra el Real Madrid (30 de septiembre). En teoría debería llegar ese fin de semana o a principios de la siguiente. Pero todo está a expensas de que la firma y el reconocimiento se produzca.

Plaza ya comentó días atrás que, una vez tomada la decisión de ficharle, no era cuestión de desestimarlo por una semana más o menos de plazo. No es un temporero, sino un jugador para toda la temporada. La aportación de Viny Okouo ante Madrid y Fenerbahce da un poco más de tranquilidad. El primer partido oficial lo normal es perderlo.

La apuesta de N'Diaye, que sólo tiene una temporada de experiencia en FIBA Europa (Israel), aunque debutó en la NBA y ha jugado también en China y Líbano. Cuenta con el aval de Boni Ndong, que ha trabajado con él durante varios veranos con la selección de Senegal. Poderoso físicamente, con capacidad intimidatoria alta, se espera que pueda cumplir un papel similar al encomendado a Trevor Mbakwe en principio.

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