Noticia: Caballero también es humano

La Rosaleda se entregó a Willy Caballero una vez más. En esta ocasión no hubo paradones suyos, sino un fallo tremendo que puso el partido cuesta arriba. Es raro, pero resulta que también él es humano. Lo arropó la afición en su desatención, que vino a confirmar una mañana torpe de prácticamente todos.

Cierto es que en los primeros cinco minutos el Espanyol ya podría haberse puesto 0-2 de no ser por dos buenas intervenciones del argentino, un despeje a tiro de Verdú y una salida con el pecho ante Mattioni. Sin embargo, su fallo resultó definitivo para la suerte final.

También retratado en la acción del 0-2 quedó Lugano, que acabó por los suelos ante el amago de Wakaso. No encuentra el camino a la regularidad el charrúa porque no le da continuidad Pellegrini. Lucas Piazon completó una mañana decepcionante en otra oportunidad de titularidad que le concedió el técnico. Demasiados pases malos confirmaron su aciaga mañana. Tampoco aprovechó su mañana Seba Fernández, aunque él lo intentó más. Los cambios no surtieron efecto, porque ya estaba todo muy enmarañado. La salida de Toulalan del campo, que estaba siendo el mejor, tampoco contribuyó a que el equipo lavara su cara. Jesús Gámez está volviendo a su mayor desarrollo físico en un momento muy oportuno. Isco fue de más a menos, como su gasolina.