Odriozola, a alargar su reinado en plena crisis

José María Odriozola persigue prolongar su reinado con una nueva reelección como presidente de la Federación Española de Atletismo (RFEA), que dirige con mano firme desde 1989.

Esta vez tendrá más dificultades que en los tres últimos comicios, en los que no tuvo opositor. Con un atletismo español dividido y en crisis económica y de resultados, los sectores críticos se han unido en torno a la figura de Vicente Añó, vicepresidente de Odriozola durante 20 años (hasta 2008).

El aspirante unió fuerzas en la recta final con el ex atleta Fermín Cacho, que también pretendía en un principio presentar una candidatura a la presidencia. El campeón olímpico de 1.500 metros en Barcelona 1992 concurre ahora como número dos de Añó.

Los pronósticos dan como claro vencedor al actual mandatario, uno de los más longevos del deporte español, sólo superado entre las federaciones punteras por Ángel María Villar, que lleva desde 1988 al frente del fútbol.

Acusado de presidencialista, el veterano dirigente asumió durante años no sólo la función de máximo responsable en la gestión, sino también la de seleccionador. Para esta nueva etapa, sin embargo, delegaría esta función en el reputado entrenador Ramón Cid.

A sus 73 años, Odriozola aspira, según sus palabras, a su último mandato. El dirigente, que modernizó y profesionalizó el atletismo español, asegura que no se retira porque "no es el momento de abandonar el barco" en momentos de zozobra.

Con España inmersa en una profunda crisis económica, el atletismo se apresta a sufrir duros recortes de ayudas públicas que pueden conducir a un regreso al amateurismo. En los últimos cuatro años, los resultados fueron además muy pobres. En Pekín 2008 y Londres 2012 no hubo ninguna medalla. "Él ha hecho cosas muy buenas, pero no entiendo su empeño por volverse a presentar. Ya le han sobrado estos últimos cuatro años", advirtió su rival, que para formalizar su candidatura presentó 50 avales, por los 121 del presidente.

Añó propuso limitar los mandatos, quitarse el sueldo de presidente, ser más transparente en casos de dopaje o romper con el modelo actual de preparación de atletas, que reúne a las mejores promesas en los Centros de Alto Rendimiento (CAR).

Odriozola recibió el apoyo público de Marta Domínguez, la mejor atleta española de la historia y vicepresidenta de la RFEA hasta que el escándalo de la Operación Galgo, del que luego fue exculpada, la apartó del puesto.

Añó y Cacho tienen de su lado a otros históricos del atletismo, como el marchador Jesús Ángel García Bragado, muy crítico con el actual presidente. "Nos resistimos a regresar al amateurismo, que es lo que propone Odriozola", advierte el veterano atleta, participante en seis Juegos Olímpicos.