Ya aclaró Vicente Casado el otro día que no se producirán más ventas por necesidad, aunque no descartó salidas, en gran medida por el fuerte interés que existe en el Oporto por Sergi Darder. La buena temporada del centrocampista balear no ha pasado desapercibida. Lopetegui le conoce bien de las categorías inferiores de la selección y quiere reforzar su centro del campo con el malaguista, al que ve como un sustituto perfecto para Casemiro, que retornará al Real Madrid. En definitiva, busca un box to box que le permita seguir compitiendo entre los grandes de la Champions League y aspirar a recuperar el trono de la liga portuguesa.

Dicho interés, que pareció alcanzar su punto álgido nada más terminar el campeonato, se fue diluyendo ante las pretensiones malaguistas, que rondaban los 8-10 millones de euros. Pero los últimos movimientos del mercado, el dinero que ha dejado la repesca de Casemiro y los 35 que van a ingresar con la marcha de Jackson Martínez conforman un contexto ideal para volver a la carga por el balear.

Las llamadas a Darder y su entorno se suceden. En Portugal vuelven a ir muy en serio, y esperan el sí del jugador para sentarse a negociar con el Málaga, que no vería con malos ojos la operación siempre que colmase las expectativas económicas del futbolista y del club.

El balear, que sigue jugando con ficha del filial, estaría sopesando seriamente la posibilidad de dar un paso más en su carrera y dar el salto a la Champions junto al Oporto. Además, la salida de Juanmi y los Samus podría haber significado el estímulo decisivo para decantar la balanza. Si acepta, su salida será cuestión de que portugueses y malaguistas se pongan de acuerdo en una cantidad que podría servir para paliar más deuda de la esperada o para invertir algo más en fichajes.