Orense resultó talismán

Después de un mes sin ganar un triunfo sabe mejor. Y si es remontando y rematando en los minutos finales, mucho mejor. El Clínicas Rincón cortó en Orense (61-68) una peligrosa racha de cuatro derrotas consecutivas. Aplicó una dinámica distinta, contraria a lo que había ocurrido en el fatídico noviembre, cuando se disfrutaba de rentas superiores a los 10 puntos y se escapaban los partidos de manera indefectible. Esta vez fue remolque y se encomendó a su defensa para dejar en sólo 20 puntos al equipo gallego en la segunda mitad para revertir los ocho puntos de desventaja con los que se llegó al descanso (41-33).

Francis Tomé redujo a nueve jugadores la rotación, con Tuty Sabonis aún disminuido por su esguince de rodilla. Se agigantó la figura de Morayo Soluade, que completó un sensacional partido, con 17 puntos y sólo un fallo en el tiro. Normalmente es titular pero después no tiene tanto protagonismo. Ayer sí que lo tuvo. Jugó tres cuartos completos, tras Todorovic el que más en todo el equipo. El serbio apareció en la segunda parte. Perdió muchos balones (ocho), pero sus 14 puntos se revelaron claves por el momento en que se produjeron. Qué decir de Ricardo Guillén (14 puntos y cinco rebotes para 20 de valoración, el que más en todo el partido), que dio la sensatez y la tranquilidad necesaria en los últimos minutos para recibir la bola y generar juego.

Un triunfo que tranquiliza y que ratifica que se marcha en el camino adecuado. Se asienta el Clínicas en la octava posición, que da derecho a jugar el play off y gana renta sobre las posiciones de descenso, objetivo primordial en esta temporada de retorno a la categoría de plata.