El partido disputado el pasado sábado 23 de febrero entre La Cañada UCD Atlético y el 26 de Febrero CD, de la categoría División de Honor Juvenil, acabó en "batalla campal", tal y como recoge el acta redactada por el árbitro del encuentro. Los hechos se sucedieron una vez finalizados los noventa minutos, de camino a los vestuarios, y se trasladó a la grada, donde se vieron implicados jugadores y aficionados de ambos equipos.

La trifulca fue iniciada, según el documento, por el exjugador del Málaga Antonio Galdeano Benítez, más conocido como Apoño, actual directivo del club de la Palma-Palmilla: "Una vez finalizado el encuentro, mientras se dirigían los equipos a sus vestuarios, golpeó con su puño en la cara a un jugador de La Cañada Atlético. Este hecho hizo que hubiese una batalla campal entre gradas de ambos equipos, teniendo que acudir las fuerzas de orden público", redactó el colegiado. El escrito continúa haciendo referencia a las acciones del exmalaguista: "Increpó a los jugadores y aficionados locales; tras ello, golpeó a varios aficionados en varias trifulcas que se organizaron".

En cuanto a los jugadores, el acta recoge que cuatro futbolistas del equipo malagueño y uno del almeriense se implicaron en la pelea; todos ellos, sujetos a la misma descripción de las incidencias: "Una vez finalizado el encuentro, mientras se dirigían ambos equipos a sus vestuarios, el jugador golpeó a varios aficionados con sus puños en repetidas ocasiones, teniendo que ser sujetado por sus propios compañeros". Asimismo, el colegiado del encuentro no especifica que los entrenadores u otros dirigentes estuvieran también involucrados en la pelea.

No obstante, la versión del 26 de Febrero CD, en declaraciones a 101TV, dista de lo que expresa el documento emitido por el árbitro. El club malagueño se queja de que, "tras la agresión sufrida, los integrantes de la plantilla acudieron junto a sus familiares a las dependencias policiales de Málaga para denunciar los hechos ocurridos. Además, en el Servicio de Urgencias de Carlos Haya se diagnosticaron policontusiones a varios jugadores a causa de la agresión". En este sentido, afirman que fue una "encerrona y una emboscada a los futbolistas".