Pendiente de la final de la Copa Davis

Málaga puede convertirse en los próximos días en la sede la final de la Copa Davis que enfrentará entre el 4 y el 6 de diciembre a España con la República Checa. La capital de la Costa del Sol es, junto a Madrid, una de las máximas favoritas para acoger la cita y su elección significaría una gran noticia para la ciudad, tanto desde el punto de vista deportivo como económico. Pero su elección afectaría de manera significativa a uno de los clubes insignes de la ciudad. Y es que la utilización del Martín Carpena para albergar dicha final obligaría al Unicaja a salir de su casa para disputar un par de encuentros.

Con el calendario cajista en la mano, el recinto debe acoger el 2 de diciembre, dos días antes del inicio de la final de la Davis, el Unicaja-Partizan correspondiente a la sexta jornada de la primera fase de la Euroliga y el 5 ó 6 de diciembre el Unicaja-Lucentum Alicante de la undécima jornada de la Liga ACB. El primero no podría disputarse ya que la instalación de la pista requiere de varios días de trabajo y el segundo coincidiría de pleno con la competición tenística.

En el caso de que Málaga saliese elegida, el ayuntamiento de la ciudad negociaría con el club una solución al problema. La más factible, y la que se baraja a día de hoy, es la de solicitar a los rivales en cuestión el intercambio de pista, es decir, jugar en dichas fechas en Belgrado y Alicante respectivamente y hacerlo en el Carpena el 22 de octubre ante el Partizan y el 13 ó 14 de marzo con el Lucentum.

La medida obligaría al equipo cajista a un destierro de casi un mes, ya que tras los choques ante serbios y alicantinos llega una serie de cuatro partidos seguidos fuera de casa (Atenas, Bilbao, Estambul y Valladolid). Con el intercambio de fechas, el Unicaja jugaría en casa ante el Barcelona el 28 ó 29 de noviembre y ya no volvería a hacerlo hasta el 27 de diciembre frente al DKV Joventut.