Cerca de 80 horas son las que tendrán por delante los 15 jugadores no internacionales de la primera plantilla antes de regresar al trabajo el lunes a las 18:00. Juande ha preferido que los suyos desconecten de la rutina diaria y que usen este fin de semana para otros quehaceres. Apenas son siete jornadas, pero en el seno del vestuario han resultado más intensas de lo esperado. Así, varios jugadores cogieron el petate para visitar a sus familias y amigos, mientras que otro grupo permanecerá en la Costa del Sol.

El técnico blanquiazul organizó una última sesión absolutamente física para la plantilla, diseñada a primera hora de la mañana de ayer y prolongada aproximadamente 70 minutos. En ella participaron sólo diez jugadores de campo y tres cancerberos (Kameni, Aarón y Samu), toda vez que Duda realizó trabajo preventivo en el gimnasio y los lesionados Keko, Weligton, Charles y Kuzmanovic prosiguieron con sus recuperaciones.

Un entrenamiento en el que se pudo a ver, a través de los canales del club, a varios jugadores bromeando ante la paliza física de despedida. Buen rollo para decir adiós a este penúltimo parón del 2016 motivado por los compromisos internacionales (el último será dentro de un mes). La ausencia de hasta siete jugadores por este motivo -a los que hay que sumar los lesionados- dejó a Juande con la obligación de tirar sin tapujos del filial, antes de plantear en consenso con su cuerpo técnico unos días de asueto para refrescar cuerpos y, sobre todo, mentes.

Algunos, como los madrileños Juankar y Miguel Torres, decidieron tomar rumbo a su ciudad de origen para estar con los suyos. Y es que estos días de descanso se toman desde la seguridad de que servirán para cargar las pilas de cara a un complejo calendario. Desde el lunes las miradas se centrarán única y exclusivamente en la visita a Mendizorroza del domingo a las 12. Tras el choque ante los vitorianos, el Málaga recibirá al Leganés antes de afrontar un carrusel de salidas harto complicadas. Atlético, Barcelona, Valencia, y Sevilla son los encuentros como foráneo que tendrá el equipo blanquiazul antes de cerrar el año, recibiendo entre medias a Sporting, Deportivo y Granada.

Piedras más que importantes en el camino de un Málaga que tiene todavía mucho que mostrar de aquí en adelante. Ni la victoria ante el Athletic ha despejado las dudas. De hecho, el partido de la pasada jornada no hizo sino subrayar los debes del equipo entrenado por Juande. Por suerte, los tres puntos allanan en algo el camino a casi una semana vista del próximo compromiso.

Conseguir dos victorias consecutivas -sería la primera lejos de La Rosaleda-, mostrar una solidez hasta ahora desaparecida o dejar la portería de Kameni a cero por primera vez son algunas de las tareas pendientes que Juande y su cuerpo técnico se han dejado marcadas en rojo. La salida de efectivos de la enfermería ayudaría, qué duda cabe, al manchego para aunar fuerzas de cara al partido en Vitoria. En este sentido; Keko, Charles y Kuzmanovic deberían de no tener problemas para estar disponibles. Todo tras más de tres días de descanso para una plantilla con demasiados frentes abiertos.