El nadador Michael Phelps aceptó ayer la suspensión de tres meses impuesta por la Federación de Natación de Estados Unidos (US Swimming) por una foto en la que presuntamente aparecía inhalando marihuana.

"Es justa y obviamente uno debe ser castigado cuando comete un error", dijo el nadador momentos antes de iniciar la jornada de entrenamientos. "Pero no es mi decisión, es de ellos. Lo que hagan es su opción", añadió.

La foto que publicó el tabloide británico News of the World y que dio la vuelta al mundo fue tomada en noviembre durante una visita del nadador a la Universidad de Carolina del Sur.

"Fue algo incorrecto y una decisión estúpida con la que siempre tendré que vivir", añadió Phelps en el centro de entrenamientos Meadowbrook Aquatic Center, donde realiza sus entrenamientos desde hace muchos años.

Junto a la sanción deportiva, la federación estadounidense decidió cortar el apoyo financiero a Phelps por el mismo periodo de tres meses, vigente desde el pasado jueves.

"Ésta no es una situación en la que se violó una regla antidopaje, pero decidimos enviar un fuerte mensaje a Michael porque él ha disgustado a muchas personas, particularmente a cientos de miles de jóvenes en Estados Unidos que lo tienen como un modelo y un héroe", afirma la entidad en un comunicado.

Ganador de ocho medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín, Phelps regresó a su país como un héroe, lo que le permitió firmar varios contratos de patrocinios con firmas importantes. Pero a raíz del escándalo, la compañía de cereales Kellogg's decidió el jueves finalizar el patrocinio con el nadador. La conducta de Phelps "no es compatible con nuestra imagen", señaló la compañía al informar su decisión.

En cambio, otros patrocinadores del nadador como la empresa de tarjetas Visa, la de indumentaria de natación Speedo, así como la de relojes de lujo Omega y la bebida deportiva PureSport informaron que mantendrían el apoyo a Phelps.

Phelps expresó al diario Baltimore Sun que analizará la posibilidad de estar ausente de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero no aparece en entredicho su presencia en el Mundial de natación en Roma, cuyas pruebas de clasificación en Estados Unidos serán a principios de julio en Indianápolis.

"Fue algo estúpido y sé que no sucederá nuevamente". "Es algo por lo que no puedo estar orgulloso. Sé que he aprendido de todos los errores que he cometido y eso es lo que espero con esto. De ninguna manera es algo fácil para mí", finalizó.