La sala de prensa del Palau Olimpic vio a un Joan Plaza enfadado con las prestaciones de su equipo. El técnico catalán, en la que durante casi dos décadas fue su casa, vivió un partido donde sus jugadores distaron de ofrecer la mejor actitud. Como sucedió en Murcia. Y ésa es una coordenada innegociable para cualquier entrenador.

"Cuando ganas o pierdes por un tiro o dos se puede decir que los dos han merecido ganar, pero en esta ocasión el Joventut lo ha merecido más. Al término de la primera parte nos íbamos con una proyección de 96-80 al final. Si el criterio es el de la segunda parte hubiera sido 68-78 para nosotros", decía Joan Plaza, que lamentaba la defensa realizada en la primera mitad, en la que el Joventut pudo realizar lanzamientos con bastante comodidad: "Hemos defendido horrible, muy mal, perdiendo la batalla del rebote [33-28 para los locales al final], con muchas pérdidas [15, 11 al descanso], con 20 puntos de contraataques suyos por sólo ocho nuestros... Es lo que ha seguido marcando el partido incluso cuando remontamos. La primera parte no ha sido adecuada para un equipo que quería venir a ganar a un sitio tan complicado. Sabíamos que el Joventut estaba sufriendo y que iba a poner la carne en el asador al 100%. Queremos ser más constantes, con más criterio. No puedes perder tus tres primeros ataques".

Al menos, el técnico cajista intentaba reconocer alguna virtud. "La única cosa digna que hemos hecho ha sido no tirar la toalla y recuperar 16 puntos adversos. Lo demás no nos ha hecho merecedores de ganar. Hemos de estudiar por qué nos activamos sólo cuando vamos mal o cuando el entrenador nos recrimina".

Y es que, según el entrenador del Unicaja, se ha recalcado estos días atrás la dificultad de jugar en Badalona. "Podemos tenemos muchos defectos, soy el que más tiene aquí, pero en este caso no he podido dar pie a ninguna confianza para no salir a tope, he recalcado eso. Conozco al entrenador rival y a este club y no doy nada de confianza. Sabía que iban a arañar por el partido porque es como se juega aquí. La cabecita es al final lo que nos delata. No tenemos un nivel de calidad para estar apretando al final ganar, no somos ese perfil de equipo. Puedes incidir en ello durante la semana, pero al final los que juegan son los jugadores", remachaba un Plaza al que se detectaba bastante contrariado por cómo sus jugadores habían encarado el partido de Badalona. Y ello costó una derrota, la segunda en una semana para olvidar.