Ya está aquí, el Unicaja presentó ayer al esperado Caleb Green, ala-pívot procedente del Banco di Sardegna Sassari italiano. El estadounidense dejó claro desde un primer momento que llega a la entidad malagueña para aportar su grano de arena dentro del grupo que tiene conformado Joan Plaza: "Puedo aportar muchas cosas en distintas facetas del juego", fue lo primero que dijo. Esa polivalencia es una de las claves que le han hecho llegar a la Costa del Sol, como confirmó Carlos Jiménez en el acto de presentación: "Estamos encantados con su llegada, con él las opciones en ataque se multiplican". Como el mismo fichaje reconoce: "En cada equipo que he estado he tenido que hacer cosas distintas, estoy listo para lo que me pidan".

El de Tulsa (Oklahoma) también dejó claro que desde que supo de la opción del Unicaja no se lo pensó: "Es una gran oportunidad para mí, un paso más en mi carrera. En cuanto surgió la opción, sólo estuve pendiente de ella". Él mismo explica cómo cada paso que ha dado en Europa le ha hecho mejorar hasta recalar a las órdenes de Plaza: "Bélgica, Turquía, Italia y ahora España. Es la progresión correcta, es la muestra del trabajo bien hecho y la evolución en mi juego".

El ala-pívot de 2,03 metros aterriza en Málaga en buena parte por los grandes números que hizo el curso anterior tanto en la liga italiana como en la Eurocup. "Está aquí por lo que hizo el año pasado", aclaró Jiménez. En la competición local promedió 18,3 de valoración y 20,8 la segunda competición continental.

El norteamericano de 29 años sabe que no es probable que repita las estadísticas: "No creo que lo pueda hacer". Esa negativa no debe considerarse un bajada de brazos de Green, simplemente es consciente de su cambio de rol en el Unicaja, como ya le ha dicho Plaza: "Lo primero que me dijo el entrenador es si estaba listo para aceptar el reto". La idea que el técnico catalán le ha hecho llegar a Green es sencilla, en el Unicaja prima el equipo por encima de las individualidades y el nuevo fichaje recoge el guante: "Sé que no jugaré la misma cantidad de minutos". Pero el entrenador cajista le reserva un papel importante dentro del grupo: "Aquí el peso del equipo está repartido, pero seré importante y estoy preparado para ello".

Green no quiso hablar de títulos, pese a que el año pasado lograse la Copa de Italia: "Estaremos preparados para jugar al baloncesto, el resto llegará solo, con ese pensamiento hay que afrontar el año".

Green se reencontrará con Will Thomas, con quien coincidió en la campaña 2010/2011 en el BC Oostende. "También conozco a otros jugadores, como Carlos Suárez, Dragic o Golubovic, pero como rivales".

Portará el número 30 en la camiseta: "Es el dorsal que llevaba cuando estaba en el College y en el High School".