"Quiero ser Taquan Dean"

"En él tenemos depositadas muchas expectativas". Así fue introducido Taquan Dean por el presidente del Unicaja. Criado en los Cardinals de Louisville a las órdenes del gran Rick Pitino, Dean no hizo la carrera NBA que esperaba. Pero sí ha escalado los peldaños necesarios para llegar hasta un club de sólida posición en la Euroliga como el Unicaja. El salto de Murcia a Málaga se mide más allá de las cuatro horas de camino que separan las dos ciudades. De pelear por evitar el descenso, buena culpa de que en la capital pimentonera siga habiendo baloncesto ACB la tiene él, a codearse con lo mejor del continente.

A sus 26 años, éste es el gran escaparate, el gran trampolín, para Taquan Dean. "Estoy excitado por estar aquí. Llego a un gran club y sólo quiero ganar. Es lo que me gusta del baloncesto: ganar", repite con insistencia el verbo de los campeones Dean a lo largo de su primera comparecencia como jugador del Unicaja. Después de pegar unos tiros y posar para los reporteros gráficos en la pista auxiliar, se presenta en la sala de prensa del Carpena y huye de las comparaciones cuando se le cuestiona por jugadores que sentaron cátedra en la posición de escolta en Málaga. "No hay presión, yo no la siento. Voy a intentar dar lo máximo de mí. No soy Marcus Brown, no soy Bullock, quiero ser Taquan Dean. Y me gusta el nombre cómo suena", bromea el jugador norteamericano nacido en New Jersey, que aún no se desenvuelve en español, aunque parece comprenderlo con suficiencia. Su esposa, de origen dominicano, dice que ha prometido ayudarle. "Dos meses, más o menos", pide de tiempo para soltarse en la lengua de Cervantes.

Euroliga es una palabra mágica para los nuevos refuerzos llegados a Málaga. A todos se les ilumina la cara. Printezis es el único con dilatada experiencia en la máxima competición. Dean jugó ocho partidos con el Dynamo hace tres temporadas. "Seguro que me ilusiona la Euroliga. Cuando llegas a Europa es lo máximo a lo que pueda aspirar. Es una gran competición y estoy encantado de jugar en ella", dice Dean, al que le cautivó la Euroliga a la vez que Málaga. Se enfrentó al Unicaja en aquel Top 16 que fue la lanzadera hacia la Final Four de Atenas. "La ciudad me gustó mucho las veces que vine. Cuando salió la oportunidad de firmar un contrato me dije que la tenía que coger, que no podía dejarlo escapar. Recuerdo jugar aquí en la Euroliga y la afición era excelente. Cuando llegamos incluso me puse nervioso por la gran atmósfera que había. Es un gran equipo y una gran afición que me dejó impresionado", rememora.

A Dean no le asusta que se le exija defensivamente. "Estoy preparado para trabajar muy duro. Me encanta jugar en defensa, todo empieza por ahí en este deporte. Aún estamos empezando y no he hablado con el entrenador directamente", relata el antiguo escolta del CB Murcia, que no pudo hacerse con su dorsal favorito, el 5, a la hora del reparto. "Cogí el 8 porque ya estaba pillado el 5, que es mi favorito. Pero soy nuevo aquí, pero debo respetar el capitán", recordó divertido para acatar los galones de Berni Rodríguez. Marcus Brown también lo quiso cuando llegó, pero el capitán no aceptó ni una buena suma de dinero. Dean tiene un perfil más tímido que el gran Marcus. Pero la pista es toda suya.