Era el partido de la jornada y no defraudó. Ocasiones, emoción y polémica, todo servido durante los noventa minutos que entraron en batalla Atlético Malagueño y Ronda. Desde el primer instante se pudo comprobar todo lo que había en juego. El Ronda achuchaba y ponía contra las cuerdas a un filial malaguista que se quedó demasiado pronto en inferioridad numérica. Sesenta minutos disputó el equipo de Rafa Gil con un hombre menos sobre el césped. Toni, vio la segunda amarilla a la media hora de partido. A pesar de todo, los malaguistas aguantaron el empate a cero hasta el descanso, gracias en buena parte a las actuaciones de Fran y a la falta de puntería de un equipo rondeño que lo hizo todo en la primera mitad, excepto lo más importante: perforar la portería contraria. Tras el paso por vestuarios, el nerviosismo se fue apoderando de los hombres de Vicente Ortiz, más necesitados que su rival.

Las dudas del Ronda permitieron al Malagueño aprovechar sus oportunidades, y en una de ellas, Iván Aguilar no perdonó. El filial se adelantaba en el marcador a pesar de estar en inferioridad numérica y daba un golpe casi mortal a las aspiraciones del Ronda, que minutos después se quedaba con uno menos por la expulsión de Castillo. Pero los rondeños tiraron de casta y Murci puso las tablas casi al final para mantener la emoción, al menos, una jornada más.